El mes de marzo ha probado ser bastante entretenido, y por eso le doy las gracias a Nuria Piera y a Roberto Rodríguez Marchena, quienes demostraron que criticar, calumniar e insultar -sin base ni sustento- NO será tolerado.

Para quienes no estén al tanto de los boches que dieron la periodista de investigación y el vocero de la Presidencia, les dejo a continuación los enlaces donde podrán ver y analizar los regaños que –en mi muy humilde opinión- sentaron un precedente:

“Nuria defiende memoria de su padre y fustiga a Euclides”

“Rodríguez-Marchena pone en su puesto a Vinicito: ¡basta ya! de insultos al presidente Medina”

Sobre los conflictos en particular, solamente haré dos aclaraciones:

  • Sobre el tema de Nuria Piera – Euclides Gutiérrez, lo único que diré es que las palabras emitidas por parte del Superintendente de Seguros sobre el difunto padre de la periodista de investigación, es que NADIE absolutamente NADIE, tiene derecho a deshonrar las memoria de una persona y esperar que sus hijos se queden con los brazos cruzados. Nuria, tus palabras en defensa de tu padre y su memoria mostraron altura y valentía.
  • Sobre el tema de Rodríguez Marchena – Vinicio Castillo, no daré más explicación salvo el hecho de que el vocero de la Presidencia (cumpliendo con su trabajo que es el de cuidar/manejar la imagen del Presidente) mostró –una vez más- su alto nivel, educación y firmeza.

Vivimos en un mundo en donde criticar, calumniar e insultar es cada vez más común y las redes sociales han inyectado esteroides a dicha realidad, permitiendo a cualquier persona atacar sin ningún tipo de consecuencia.

Muchos me dirán que quienes lo hacen están haciendo uso de su libertad de expresión, a lo cual yo respondo de la misma forma en como lo hizo Voltaire, afirmando que aunque no esté de acuerdo con lo que dices “defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”, aclarando que salvo que sea con el objetivo de deshonrar, desacreditar o insultar, siempre seré un fiel promotor de la libertad de prensa y expresión.

Habiendo dicho esto, invito a todos aquellos que estén leyendo el presente escrito, a entrar a Twitter, Facebook o a cualquier red donde se coloquen opiniones, y analizar la cantidad de descréditos, insultos e injurias que se emiten de forma permanente las 24 horas del día, los 365 días del año.

Como podrán ver, dicha realidad no sorprende a nadie, dado que -tristemente- nos hemos vuelto inmunes a una situación que si nuestros antepasados pudieran atestiguar, asegurarían que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina.

En mis años de estudiante de derecho y dentro de todo lo que aprendí, decidí adoptar un par de principios que me ha servido mucho:

  • Jamás acusar sin pruebas en la mano.
  • Jamás insultar sin ser antes insultado, ofendido o agredido.

Creo que dichos principios sustentan MUY bien las razones por las cuales Nuria Piera & Roberto Rodríguez Marchena reaccionaron de la forma en que lo hicieron, mostrando al público que acusaciones sin fundamento e insultos irresponsables NO serán permitidos.

Cada vez que leo algún tipo de acusación y/o insulto en las redes sociales, lo primero que me pregunto es ¿Si dicha persona dice lo que dice con tanta seguridad, por qué no presenta sus pruebas a las autoridades actuando como un ciudadano ejemplar?

Soy un convencido de que si un día recibes un mal servicio en un restaurante u hotel, las redes sociales sirven como un excelente vehículo para quejarte, pero no acepto ni aceptaré que las personas usen dichos medios para desacreditar e insultar a otra persona.

Creo que las declaraciones de Nuria Piera y de Rodríguez Marchena enseñaron al público que NO se debe deben de tolerar acusaciones falsas e insultos de nadie, y a la personas que suelen hacerlo, les mostró que habrá consecuencias.

Siempre he pensado que todo regaño debe de ser continuado por una enseñanza y sin lugar a dudas con los regaños públicos que hemos visto en el mes de marzo, el público aprendió una gran lección.

@RaulBaz