¿Sufrimiento? ¿Es posible que nuevos conocimientos o nuevas y mejores formas de hacer las cosas, es decir, la investigación y la innovación puedan causar sufrimiento al ser humano?
Veamos algunos hechos. En la Guerra de Vietnam EEUU envió soldados y equipos militares a más de 13 mil 604 kilómetros de su territorio y allá en el país asiático puso a prueba los avances de sus investigaciones e innovaciones en estrategia y armamentos militares; uno de los recursos que ha reaparecido recientemente en los medios de comunicación por sus terribles consecuencias en el tiempo es el llamado agente naranja, combinación de dos herbicidas hormonales empleados como armas químicas para impedir el efectivo ocultamiento de los guerrilleros vietnamitas, destruyendo “sólo” las zonas selváticas. Más no fue “solo” la selva y 46 años después en adición a cientos de miles de muertes, hasta las nietas y los nietos de quienes se expusieron a esos químicos han tenido graves problemas de salud, lo cual el Estado norteamericano ha reconocido dándole una indemnización a Vietnam de 222 millones de dólares para solventar los daños ecológicos y de salud causado por el compuesto químico.
La Segunda Guerra Mundial fue uno de los escenarios en los que de forma más intensa se aplicaron investigaciones e innovaciones sobre estrategia y armamentos militares y entre cuyos terribles efectos está la pérdida de más de 56 millones de vidas y el sufrimiento directo o indirecto a otros 100 millones de personas.
Más reciente aún grandes sufrimientos humanos en Siria y un potencial desastre de factura humana en la India y Pakistán, presentan otras de las nefastas consecuencias de desvirtuar los tan elevados propósitos de la investigación y la innovación. Bashar al Asad ha podido poner la guerra de Siria a su favor por el uso inmisericorde de armas químicas provocando terribles sufrimiento a miles de personas incluyendo niñas y niños. Lo de la India y Pakistán se trata de un peligro potencial por cuanto recientemente se han generado choques militares entre los países con el agravante de que ambos sean “potencias” nucleares paradójicamente junto a muy altos niveles de miseria.
Esas son sólo algunas evidencias de que por un más que equivocado, tenebroso, camino la investigación y la innovación provocan el sufrimiento humano. Y principalmente la advertencia que proviene del análisis de los hechos para que por la vía de la educación a todos los niveles y labores de concientización se vincule esas fundamentales actividades humanas con ideales y prácticas de convivencia pacífica y el respeto por la vida en todas sus formas.
https://elpais.com/internacional/2019/02/25/actualidad/1551103125_076559.html