¿Pueden la investigación y la innovación vencer al cáncer y a los infartos del corazón y del cerebro?
Sobre el cáncer la noticia es que el premio Nobel de medicina del 2018 fue concedido al japonés Tasuku Honjo y el norteamericano James P. Allison por sus investigaciones sobre el mecanismo de utilizar las propias células del cuerpo para combatir el cáncer a través del sistema inmune. En síntesis se trata de que el linfocito T, una de las células principales que conforman nuestro sistema inmunitario, se le transforme para atacar a las células cancerosas. El caso de cura más emblemático es el del ex presidente de los EEUU Jimmy Carter a quien el pronóstico daba sólo semanas de vida por un cáncer melanoma generalmente asociado a la piel y que se le manifestara en cuatro lugares en el cerebro; con el tratamiento el cáncer fue vencido en el 2013 y 6 años después Carter con 95 años está aún libre de cáncer. Más sólo es efectivo hasta el momento para algunos casos, por lo que hay que decir que de lo que se trata es de sólo un paso más de avance; pero el hecho en sí mismo es impresionante y demuestra el extraordinario poder de la investigación científica y la innovación que ya tienen su historia.
En lo que corresponde a los infartos del corazón y del cerebro, la primera causa de muerte en el mundo y en el país, aún no hay progresos equivalentes, pero por la propia vía de la inmunoterapia ya hay avances que apuntan a que las llamadas placas o ateromas que son la causa, por su desprendimiento, de las obstrucciones cardiovasculares o cerebrovasculares se podría utilizar el mismo sistema inmune para eliminarlas y lo que sencillamente pudiese significar el triunfo de la investigación científica y la innovación ante la primera causa de muerte. Agregamos la innovación pues sin el progreso además de las tecnologías electrónicas e informáticas, soporte de la investigación científica hoy, no se hubiese avanzado tanto.
Desde la República Dominicana no es posible que alcancemos en investigación e innovación esas fronteras, pero el espectro de la investigación y la innovación es tan amplio que sí podríamos-por ejemplo- investigar e innovar en la forma en que se gestiona la salud en el país y dar un gran salto apuntando hacia la promoción y prevención, así como en las formas en que se organizan los niveles de atención, y ambas cosas pudiesen en sí mismas ser realmente revolucionarias.
La investigación y la innovación en salud, camino auspicioso por allá y por aquí.