Peter Drucker, considerado Padre de la Gerencia Moderna, expresaba en su libro La Sociedad Postcapitista como uno de los principales signos de estos tiempos, que la mayoría de las personas pertenece o está vinculada al menos a una organización.
Al hablar de organizaciones no se restringe sólo a empresas de distintos tipos y dimensiones; sino además a las organizaciones públicas oficiales o no como iglesias, partidos políticos, instituciones educativas, o el mismo Estado considerado como el más alto nivel de organización de la sociedad; así como las llamadas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), coincidentes o no con aquellas y que implican un amplio espectro.
La vida y el desarrollo de una organización independientemente de su naturaleza o dimensión actualmente se conciben como el proceso gerencial que comprende planificación, organización, dirección y control para coordinar el comportamiento de individuos, grupos y ante otras organizaciones para lograr así sus objetivos con eficacia que a decir de Drucker es “hacer las cosas que correspondan ” y la eficiencia que es “hacerlas correctamente”.
A partir de lo dicho se puede afirmar que el avance de la sociedad si bien está signado por el desarrollo humano el mismo se ha de expresar en el progreso de las organizaciones y de ahí el valor de su vinculación con la investigación y la innovación.
Cuando se habla de investigación no se trata de promover en todas las organizaciones la generación o producción de nuevos conocimientos, lo que no necesariamente sería su razón de ser, bien puede ser conocer las investigaciones asociadas a sus actividades principales o en una de sus derivaciones hacer estudios que impliquen examinar investigaciones realizadas del entorno en que se desenvuelven o investigaciones relacionadas a organizaciones equivalentes del país o de otros países.
En lo que corresponde a la innovación se trata de que cada organización se pregunte sobre cómo las cosas que se realizan se pueden hacer de forma diferente y mejor. La innovación es un factor esencial que ha de dar nueva vida a las organizaciones y lo cual no necesariamente significa siempre cambios radicales, a veces con sólo agregar pocos cambios ya en sí mismos impactan en el conjunto de lo que se hace.
Lo dicho para las organizaciones está en plena correspondencia con el ser humano como ser cognoscente-transformador y de ahí contribuir de forma consciente y deliberada dando vida a la o las organizaciones no importando su tamaño, y procurar que investigaciones o estudios así como iniciativas de innovación impacten su desarrollo para satisfacción personal y como contribución al avance de la sociedad que tanto lo necesita.