A partir de diciembre de 1978 China inicia una radical reforma económica signada por la promoción de las empresas privadas. Vietnam trilla un camino similar en diciembre de 1986 que llamó Doi Moi que significa renovación. Si se toma en cuenta la significación en el mundo de ambos países por los extraordinarios sacrificios humanos en su lucha por eliminar la propiedad privada sobre los medios de producción se desprenden dos obligadas lecturas. La primera los resultados de esas transformaciones, calificados de “milagro económico” por su gran impacto, entre otros, en mejorar sustancialmente las condiciones de vida de sus habitantes. La segunda lectura es que el problema de la justicia social hoy no se debe a la empresa privada-todo lo contrario- sino a la gestión del Estado como lo han demostrado fehacientemente los países escandinavos.
A decir de Samuelson y Norhaus en su famosa obra Economía, vivimos el predominio de las economías mixtas que combinan las leyes del mercado con la intervención del Estado. Aun con sus profundas diferencias en cuanto a la conducción política paradójicamente Estados Unidos es una economía mixta junto a China y Vietnam. Visto el mundo así es más que importante, crucial, impulsar el desarrollo de las empresas privadas vinculándolas más efectivamente con la investigación y la innovación.
La investigación y la innovación han estado en el centro mismo de las empresas en toda su historia, en producción agrícola, industrial o servicios y ahora aún más con la predominante tendencia de las empresas de tecnologías de información y comunicaciones. Desde la perspectiva de la investigación sea en su promoción o aplicación se trata de la generación nuevos conocimientos sobre productos o servicios, sus mercados, su relación con las economías de los países o la economía mundial. En lo que corresponde a la innovación se trata de que comprendiendo la dinámica de las sociedades en sus perspectivas de cambios, procurar hacer constantemente nuevas cosas o hacer mejor lo que se realiza.
Existe un factor unificador entre la investigación y la innovación para el desarrollo de las empresas sean estas grandes, medianas, pequeñas o micro empresas y corresponde a la Gerencia asociada al conocimiento. Peter Drucker establece tres históricas fases en la aplicación del conocimiento, la primera el conocimiento aplicado a herramientas, procesos y productos; después el conocimiento aplicado a la organización y rendimiento del trabajo y actualmente la aplicación del conocimiento (Gerencia) al conocimiento especializado, siendo por tanto la investigación y la innovación en las empresas las vías más efectivas hacia sus éxitos y ya, sin dudas, para el desarrollo de las personas y las naciones del mundo.