De las respuestas más importantes de la especie humana a su propia existencia se destaca la de entender y explicar el mundo en que vive y a sí misma. La búsqueda de esas respuestas está entre los fundamentos del progreso logrado hasta hoy.
El ser humano es un ser cognoscente-transformador, es decir le es muy propio procurar entender las causas de los hechos o fenómenos del mundo así como transformarlo.
De ese carácter cognoscente-transformador en el primero de sus componentes ha surgido en un largo, complejo y tortuoso proceso la investigación. En la búsqueda de respuestas las distintas culturas han procurado desde la explicación de sus propios orígenes, de las enfermedades, de las relaciones sociales, de la producción de alimentos, de las aguas del mar o de los ríos. Por ejemplo de la taína, cultura predominante de los pobladores de la isla a la llegada de Colón, es tan interesante considerar cómo explicaban los distintos hechos o fenómeno del mundo en que vivían. Con el taíno igual que cualquier otra cultura del pasado remoto las explicaciones de los distintos hechos o fenómenos se asociaba a mitos; pero la actitud de procurar la explicación a todo es la misma actitud del ser humano actual, con una diferencia: la Investigación Científica.
La Investigación Científica ha llegado a ser la vía universalmente aceptada para explicar los hechos o fenómenos del mundo o al menos un grado de aproximación a los mismos mediante el llamado Método Científico. Entre las características del Método Científico está, al menos en la Ciencias de la Naturaleza, la capacidad de repetir un experimento o prueba de la explicación de los hechos o fenómenos del mundo en cualquier lugar y por cualquier persona, que es la llamada reproductividad y de ahí la importancia de la publicación de los resultados de una investigación o el llamado artículo científico; también que toda proposición científica puede ser refutada, la llamada refutabilidad o falsabilidad. Son formas simples de caracterizar la esencia del Método Científico referido principalmente a las Ciencias de la Naturaleza, debido a que la Investigación Científica tiene por objeto de estudio también la sociedad humana (Ciencias Sociales) y el pensamiento (Matemática, Lógica, etc.).
Que para las y los estudiantes desde el nivel primario se procure que vayan entendiendo gradualmente cómo se produce el conocimiento a partir de la Investigación Científica tiene más valor formativo que ponerlos a repetir conocimientos establecidos que ya los pueden conseguir con sólo un par de clics.
Entender la Investigación Científica y sus métodos es un recurso educativo que hay que hacerlo visible a todos los niveles.