Yo no tengo la menor duda de que el proyecto de las plantas de Punta Catalina será económicamente exitoso. En términos sencillos, será exitoso simplemente porque el costo de generación de la energía eléctrica será mucho menor que el promedio que tenemos actualmente, aunque  al consumidor final no le bajen el precio de dicha energía que consume. Por eso será exitoso, tendrá beneficios económicos desde el inicio.

Ahora bien, al producirse todos los escándalos conocidos de parte de Odebrecht que provocaron la eliminación del financiamiento de las plantas de Punta Catalina, el Gobierno Dominicano decidió continuar con el Proyecto y con los constructores, asumiendo nosotros ese financiamiento y su costo.

Aun así el proyecto será exitoso, aunque este éxito será alcanzado sobre la base de un alto sacrificio de parte del pueblo, que ha tenido que soportar en este período de construcción el exceso de endeudamiento en Bonos Soberanos y otros instrumentos para el financiamiento de este proyecto, el cual fue contratado bajo la modalidad de ¨llave en manos¨, es decir que los constructores nos debían entregar el Proyecto completamente terminado y funcionando, para nosotros comenzar a pagar precisamente con el excedente financiero que va a producir.

En vista de que hemos tenido que tomar todos esos préstamos para terminar estas plantas cuyo costo es de más de US$2,000 millones, y que no estábamos preparados, situación que ha provocado una gran paralización de la economía, casi una recesión, proponemos que el país se abra a recibir inversiones en el sector turístico, y en otros sectores, que compensen este endeudamiento acelerado.

Proponemos acelerar la conclusión del proceso legal sobre los terrenos de Bahía de las Águilas y la apertura para que se permita el desarrollo del Parque Nacional Cotubanama ( Parque Nacional Del Este ), porque las inversiones que se obtengan en todos estos proyectos compensarán la salida de capitales que provoca el endeudamiento para las Plantas Punta Catalina, esencialmente en el pago de intereses, en adición a la  inversión.

Proponemos que de manera inmediata se permita la apertura, con ciertas regulaciones, del Parque Cotubanama, porque éste no tiene problemas legales pendientes y está muy cerca de carreteras y aeropuertos que permitiría un desarrollo rápido y sin la intervención del Estado, sin que el Estado tenga que hacer inversiones. Todas las inversiones serían por parte del sector privado. Lo contrario pasa con Bahía de las Águilas, que además de resolver un tema legal con la titulación de los terrenos, habrá que construir o ampliar las autopistas y construir un aeropuerto que le pueda dar servicio. Lo que conlleva una serie de inversiones a mediano y largo plazo.

Estamos completamente seguros que las inversiones que se capten cuando se pueda desarrollar el Parque Cotubanama serán muy superiores a los $2,000 millones que hemos tenido que tomar prestados para Punta Catalina, lo que nos ayudará grandemente a mejorar nuestro flujo de caja, puesto que no tendremos que hacer pagos de servicio de la deuda, lo que es lo mismo decir que no tendremos que hacer pagos de intereses y capital. Y cuando comiencen a entrar inversiones por la vía de Bahía de las Águilas, entonces podremos decir que estaremos ¨muertos de risa¨.

Vale resaltar que el Parque Cotubanama no es poseedor de grandes bosques necesarios para la atracción de lluvias,  tiene muy poca proporción de  bosque húmedo, ni es albergue de especies que no puedan seguir viviendo y reproduciéndose con un buen plan de co-manejo.  Es un área que en la actualidad está siendo aprovechada informalmente al llevar turistas a Saona y Catalinita. Por lo tanto, puede explotarse perfectamente sin que las áreas más vulnerables sean afectadas, al contrario, sería responsabilidad de este sector privado protegerlas, conservarlas y ayudar a su desarrollo, a través de un  plan bien estructurado de co-manejo del Parque.

Esperamos que los Ministerios de Medio Ambiente y Turismo desarrollen este proyecto en conjunto, de la mano del sector privado, para contribuir  juntos al crecimiento del PIB nacional y a suavizar el peso de la deuda actual, ya que proporcionará innumerables fuentes de trabajo. 

No es tiempo de temer a este desarrollo, el empresariado ha adquirido el nivel de cultura y conciencia  suficientes para la protección de los eco-sistemas; y podemos asegurar que utilizando los Parques Nacionales  con un manejo científico, las áreas protegidas  estarán en mejores condiciones y serán de mucho más provecho del que hasta ahora han sido, al igual como están funcionando en diversos países.  Donde conviven humanos y ecosistemas, son una especie de socios que aúnan esfuerzos para la preservación  y restauración del medio ambiente, para que pueda seguir siendo la base del desarrollo sostenible de los Parques, del turismo y  de las comunidades cercanas.