El festival del minuto esta imbuido de fuerte contenido político-ideológico que estructura la estética de su objeto.

Como entiendo que no existe neutralidad en el arte, revelamos que la característica que prima en nuestra propuesta es realizar una síntesis de nuestro tiempo.

Estos cortometrajes independientemente de su calidad cinematográfica y por muy abstracta o explicita que sean en su expresión, responden a la construcción de un determinado momento histórico conforme a las condiciones materiales concretas existentes y al alcance de quien realiza el cortometraje participante en cuestión.

He comprobado la necesidad de que se mantenga este tipo de espacios y de propuestas un poco para romper la inacción y el inmovilismo de quien no tiene más que una idea y no es propietario de los medios de producción, y es así como tratamos de conjurar las limitaciones espacio-temporales con nuestra colaboración desinteresada.

Pues bien, con esta propuesta perseguimos legitimar una determinada comprensión de conceptos de libertad, democracia y libre albedrio.