Advierto que me encanta el sancocho, a pesar de todos los informes de la Organización Mundial de la Salud y los Centros de Espiritualidad. Utilizo el concepto "sancocho" en el sentido de lío, mezcla, capú no te abajes, este país está lleno de locos y a Dios o a la virgen que reparta suerte.

Durante el 2015 me había hecho la promesa de no seguirle haciendo caso a las boutades locales, pero esto de la carta de un grupo de "intelectuales" dominicanos por "una especie de Manifestación de Afirmación de Valores Heredados e Internalizados" suena a Opus Dei aderezado con locuras proto-nazis más un par de exquisiteces que no son de Virginea.

Me explico: un grupo de intelectuales quiere que "desaparezca" del panorama dominicano el embajador de los Estados Unidos por un supuesto plan por parte del Imperialismo Yanqui de hacer que todos nuestros estudiantes, jóvenes, etc., se decida por el gay way of life.

Cuando leo el texto solo me digo: ¿y qué lío es este? Cuando veo los firmantes, las dudas son mayores. Los firmantes que publica El Caribe está compuesto por los siguientes:

Mario Bonetti, Rafael Acevedo Pérez, Carlos de los Ángeles, Renato Rimoli, Carolina Lerebours, Juan José Jimenes Sabater, María Aybar, Luís Gómez Pérez, Reynaldo Vargas, Manuel González Tejera, Lorenzo Sención Silverio, Cesar Augusto Zapata, Bruno Rosario Candelier, Carlisle González, José Gómez Cerda, Armando Armenteros, Nolberto Soto, Manuel Nuñez, Rev. pastor Braulio Portes, Rev. pastor Javier Paulino, Rev. pastor Adolfo Mateo, Rev. pastor Samuel Ramos, Rev. pastor José Nuñez, Rev. Padre Luis Rosario. –

Pastores y reverendos aparte, me pregunto qué hace Luis Gómez Pérez ahí, si es el Luis Gómez Pérez que estuvo en la 40, que me dio clases de Economía en la UASD, con quien di un curso sobre El Capital y que ha sido uno de los escasos referentes morales e intelectuales que siempre he tenido.

Del resto ni hablar. De Mario Bonetti siempre esperaremos ein Paar von Locuras, oh mein Gott es ist so verrücket, wahnsinnig… De Bruno Rosario, más de lo mismo, porque luego que le pusiera su corona de laureles al Doctor Marino Vinicio Castillo por su cuidado pretoriano del idioma, ¿podrá sorprendernos con algo nuevo? Sobre Carlisle González pensaba que estaba muerto. Sobre César Augusto Zapata, sicólogo o algo parecido, parecía que las recargas eléctricas le darían para un chin más. Del resto no comento porque no los conozco. Ni hace falta.

Esta carta me da pena: como que ya no hay argumentos para legitimar la barbarie en en pleno siglo XXI. También me da pena porque personalidades hasta ahora respetadas se hunden en barro tratando de salvar diocestos de los que ellos nunca han dado fe alguna. ¿Cree en el cristianismo ahora mein Freund Herr Bonetti? ¿Y quien es Juan José Jimenes Sabater? ¡Ay Juan Isidro, qué manera de hacete quedar tan mal! Ya me imagino al viejo, con su tabaco Churchill entre las manos, diciéndome, "oh no, yo no lo enseñé a eso!

En fin. Esta carta "pasará por mi vida sin saber que pasaste" y nos seguirá reafirmando en la teoría de que el neotrujilllismo es uno de los valores más ínsitos en la cultura dominicana. Esta carta de estos "intelectuales" no es más que una desagradable muestra de ello.

(Vean: http://www.elcaribe.com.do/2016/01/05/intelectuales-preguntan-porque-gobierno-declara-persona-grata-embajador#sthash.gU16VS8G.dpuf