Siempre he predicado que del choque de dos pedernales sale la chispa que ilumina al igual que las disputas intelectuales debe perfilarse la verdad, como sostiene la filosofía de la ciencia. A ésta se opone el pensamiento rigorista y dogmático de ciertas religiones y credos, que al sólo basarse en sus pensamientos e ideología terminan siendo simples postulados dogmáticos seudo-religiosos y  sesudos disparates político-ideológicos. Esto viene a cuento por un artículo de Leonardo Díaz, «Política y fundamentalismo religioso», publicado en este mismo diario electrónico disponible en el enlace siguiente: https://acento.com.do/opinion/politica-y-fundamentalismo-religioso-8839516.html

Mientras Leonardo trata del rol retardatario del evangelismo protestante en el “proceso electoral altamente caótico del 2020”, yo pasaré a unos antecedentes en América Latina para volver a los sucesos del patio. Asumo con prudencia, sólo como información, el texto de Wikipedia: «SIL International (también conocido como Summer Institute of LinguisticsInstituto Lingüístico de Verano) es una organización sin ánimo de lucro perteneciente al cristianismo protestante evangélico, cuya finalidad principal es recopilar y difundir documentación sobre las lenguas menos conocidas, con el propósito de traducir la Biblia a dichas lenguas. Esta institución mantiene la base de datos Ethnologue, y se centra principalmente en las lenguas no escritas.»

«SIL International, inicialmente llamado "Summer Institute of Linguistics", comenzó como un pequeño curso de verano práctico en Arkansas, en el año 1934, para misioneros de lo que más adelante se convertiría en Wycliffe Bible Translators. Hoy en día, SIL tiene rango de organismo consultivo ante la Unesco y ante las Naciones Unidas. El SIL tiene registradas y catalogadas mediante su código unas 7000 lenguas en Ethnologue.»

En América Latina, se ha acusado al SIL de ser cómplice de las compañías petroleras, al ayudar a éstas a que los indígenas abandonaran sus tierras y que étos se las entregaran a las citadas compañías, usando además métodos turbios. Y se dice que sirve como avanzadilla de las nuevas explotaciones de petróleo. Para reforzar este hecho se afirma que las organizaciones humanitarias de la familia Rockefeller (dedicada al petróleo) financian el SIL. Por estas razones fueron expulsados de Ecuador en 1980.​ También en los 80 fueron expulsados de Brasil, México  y Panamá, y su presencia fue restringida en Colombia y Perú. En Colombia, luego del asesinato de varios de sus misioneros, fueron forzados a salir.

Como todo académico, tomo de Wikipedia lo informativo. El afán proselitista del evangelismo protestante lo convirtió en un seudo-partido, ya que fueron las fuerzas detrás de la caída de Dilma Roussef, encabezado por el evangélico presidente de  la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quién decidió formalizar la acusación de cargos de “responsabilidad”; siendo él posteriormente represaliado por cargos de corrupción.

Recordemos el caso del General golpista Efraím Ríos Montt, luego entronizado mediante elecciones a la presidencia siendo pastor evangélico en Guatemala y que terminara  defenestrado por el repudio generado en su etapa demócrata.

Y volviendo al catolicismo, los vaivenes entre el activismo de derecha y de izquierda va de acuerdo al césaro-papismo iniciado con la oficialización de la Iglesia por Constantino, para reconocer vaivenes entre la “iglesia de las catacumbas” y la de las “catedrales y los palacios”.

En estas elecciones dominicanas del 2020 que no se nos pase de largo el teatro “espontáneo” de la imaginería medieval montada alrededor del “Peregrino” quien fue recibido en cada parroquia católica a la que tocara puerta para ser bendecido; y vitoreado con bombo y platillos por la cofradía evangélica de Puerto Plata “para ordenar al Covid-19 tirarse al mar y largarse para siempre”.

Ya, a nivel más terrenal, la propaganda más que sucia, artera, en contra de la hoy Senadora electa del D.N., Faride Raful, orquestada por un Pastor de amplia difusión por sus postura en cuestiones de moral personal y en materia civil de los derechos humanos. Así nos retrotraen a una época en que la Iglesia se confundía con el Poder Real, como fue el orden internacional  agustiniano que sustituyó al de la Pax Romana. Un retroceso de unos 1800 años en la historia de los hombres, a pesar de que a Dios significará un nano-segundo.

Un final feliz. En Santo Domingo se escribieron las páginas memorables del mayor avance de la Historia de la Dignidad Humana: “El Sermón de Adviento” de Fray Antón de Montesinos. Una obra concluida por su hermano de la Orden de los Dominicos, Fray Bartolomé de las Casas, en la llamada “Controversia de Valladolid” de 1550 dónde se enfrentó a Juan Ginés de Sepúlveda ante tribunal para demostrar la “ilegitimidad de la conquista de las colonias”. Ojalá volver a este espíritu, el de la profecía y el compromiso social en todos los espectros del cristianismo “de la diáspora y del anti-ecumenismo”.

Para así todos juntos comentar al Evangelio de Juan: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”, como lo leemos en el escudo patrio.