¿Son las instituciones fundamentadas en la inclusividad de todos indispensables para el desarrollo de las naciones?

Épocas turbulentas, como son las elecciones estadounidenses, motivan a los investigadores a buscar las raíces de los problemas.  Y en esa búsqueda se retoman temas quizás relegados muy a la ligera.  Uno de ellos no es otro que el excelente trabajo de Daron Acemoglu y James A. Robinson el cual continua atrayendo a quienes desean acelerar el desarrollo de los pueblos y acabar con la ya innecesaria hambre y  miseria.

  1.   Sus recomendaciones y  fundamento analítico abogando por instituciones envolventes de toda la población y no exclusivistas, como formula para la prosperidad compartida   ameritan consideración. Soy un firme defensor de movimientos inclusivos porque estos dan la estabilidad y el progreso distribuido necesario para la prosperidad de las naciones.  Su obra Why Nations Fail (Por que fracasan las Naciones) (Fracasan) vale la pena leerla.
  • Si  hallo un poquitín presuntuoso definir el desarrollo con una causa única.  El progreso  acumulativo de los pueblos es un proceso complejo, diverso,  confuso…y frágil.
  1.  Desafortunadamente, lo anterior es como yo desearía ver al  mundo…y el sesgo de los autores.   ¿Nublará el deseo la razón?

Las instituciones aportando estabilidad y predictibilidad (hago un contrato, y sé será honrado o  el recalcitrante pagará las consecuencias) son indispensables. El progreso o su falta, se construye apoyado de  los andamios dinámicos  de las instituciones.

  • Latino América, por ejemplo, sufre el  apabullamiento de su desinstitucionalización.  Un dueño de fondos buitres como Paul Singer puede, con facilidad, cambiar las principales instituciones políticas argentinas e intereses americanos pueden llevar al caos a Brasil.  Cito estos dos porque normalmente se encuentran entre los mas institucionalizados.  Cuba, a pesar de su fuerte desarrollo, demostró tener instituciones de papel,  un tocororo de papel.  Un vientecillo soplado por un inexperto joven ególatra blanco arrasó.  Las instituciones determinan la fortaleza de los países.
  • Las instituciones  inclusivas no son necesariamente, ni históricamente, la monedita de oro estos famosos autores indican.  Las instituciones reflejan la matriz geográfica  (la calidad de los vecinos frecuentemente determina), social, económica, demográfica, política y cultural así como la corriente histórica y tecnológica  conformando  el entorno  de donde emergen.
  • China recibe un tratamiento irrisoriamente simplista en este magnus opus. Hay que remontarse unos cuantos siglos, quizás hasta el mismo Confucio y sus Analectas,  para entender la validez de las instituciones chinas. Así también ocurre en la India y otros. O sea, no todo el desarrollo ha sido centrado en el mundo occidental.
    • Retomando Latinoamérica, ¿no fue la formulación de  constituciones siguiendo los llamados a la inclusión, (a la egalité),  de la Revolución Francesa y Les droits de l’homme uno de los mayores errores cometidos  porque la masa (y sus líderes) no sabían ni leer–Rosas contra Sarmientos, Martí contra …?
    • Centrado casi exclusivamente en el avance  del  Occidente Nórdico, y dentro del mismo, en sub-regiones (por ejemplo, el Nordeste Americano, no el Sudeste), sus resultados son debilitados por esa exclusividad. Evaluar el resto del mundo a través del prisma de los poderes occidentales y su propia historia confunde y entorpece el avance del buen análisis.
  • La débil influencia  de puntales dinámicos  claves como la evolución Darwinista desmerece sus valiosos aportes en Fracasan. Las corrientes históricas forman y conforman sociedades, mas  no recibe el sitial de honor debido en una obra con tan ambiciosa agenda. Breves líneas informando sobre esta línea de pensamiento quizás ayuden a entender mejor los méritos de Fracasan..
    • Los EEUU fueron colonizados con las instituciones emergiendo del  inicio de la Revolución Comercial–incluyendo libertades ciudadanas y religiosas, y definitivamente mas inclusivas que las instituciones previas basadas en el medioevo.
    • Nuestra Latino América fue colonizada con instituciones desvaneciéndose en el ocaso del medioevo.
    • Temerariamente afirmo, lo primero lleva a la inclusividad–con el transcurso del tiempo.
    • Lo segundo a la exclusividad.  La jerarquización del poder, lo patriarcal, y su secuela de esclavitud y concentración feudal/neo-feudal, debilita la diversidad y los frutos de la creatividad. Como esta ampliamente probado, por lo menos existencialmente,  lo obsoleto y desfasado conspira contra el progreso de las naciones.
    • Con instituciones obsoletas o desfasadas ante el horizonte tecnológico, la población acaba trabajando arduamente mas no progresa, las instituciones impiden informar el trabajo con la inteligencia e impide la búsqueda a todo costo de la eficiencia y la productividad. Pueden crecer—el petróleo en Venezuela o Nigeria, mas el desarrollo integral de país queda inalcanzable.
    • Quien llega primero da dos veces.  Al llegar los EEUU, montados en la Revolución Comercial y su plétora de instituciones basadas en el libre comercio, la propiedad privada y las condiciones sagradas de los contratos,  a su desarrollo avanzado mas temprano que Latino América, se convirtió, a su vez,  en un agente directo en la evolución de sus vecinos al sur.
    • Cada paso hacia la Unión Latinoamericana es entorpecido por quienes ya unidos están. México, tiranizado por el déspota neo-medieval Santana, pierde la tercera parte de su territorio.  El resto de los países, con sus jefes medievales, son fácil presa de las ágiles instituciones americanas, en particular sus corporaciones—ejemplo de inclusividad a nivel de capital financiero.
    • Quienes aprendieron a ser inclusivos  avanzaron y  el resto quedó a merced de ellos.  ¿Como vendrá la próxima ola, quien  hará el “surfing?”
  • ¿Será el futuro concentrado o distribuido?  Se reservarán el acceso a la uber-Internet del mañana unos pocos, o la banda hyperancha arropará a todos? Veremos como las instituciones marcando la cuarta revolución industrial genera riqueza y, decisivo, como las distribuye.   ¿Reaparecerá una neo-esclavitud? ¿Reducirán las élites el número de humanos por la prevalencia de los robots y la inteligencia artificial y aumentada?

En cierre, la creciente disparidad económica,  y su caterva de frustraciones y odios,  producto de la traición a los valores de inclusividad americanos, puede hundir a un país intocable externamente.  ¿Perderá su hegemonía? ¿Le reemplazará, como otrora el mismo reemplazara al archi-medieval España, una nueva potencia, sin el poder de la inclusividad pero con el poder de los números?  ¿Está el modelo de inclusividad occidental obsoleto y desfasado?

Como  ha quedado mostrado (QDE), confundido estoy.