El periodo 2012-2016 ha gobernado Danilo Medina, su slogan de campaña fue: Continuar lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se ha hecho. Nada ha cambiado, muy por el contrario, se han agudizado los índices de pobrezas, de violencia e inseguridad ciudadana, y peor aún ha crecido  el desempleo,   el endeudamiento del Estado, la corrupción, la impunidad y no se  detienen.

Cumplido los primeros cien días de gobierno, se dirigió al país y haciendo uso de una especie de moraleja llamó a la población a “no tirar piedras hacia atrás”,  refiriéndose obviamente a los mayúsculos casos de corrupción del pasado gobierno de Leonel Fernández y su Partido de la Liberación Dominicana. Es decir, 54 años después de muerto Trujillo y a 51 años de aquel fatídico “borrón y cuenta nueva” del Prof. Juan Bosch en 1962, hoy, 2015 la población dominicana tiene que cargar de nuevo con otro intento de “borrón y cuenta nueva”, para cubrir de impunidad la corrupción, mientras mueren centenares de niños en los hospitales por enfermedades virales previsibles como el Dengue, cólera, etc. y sigue el país sumido en el desorden institucional.

Este gobierno, tomó del libro Alianza, una propuesta de país del  Dr. Guillermo Moreno el concepto de Revolución Educativa, también al concepto de la “Tanda extendida”. (Pág. 34 y 49 respectivamente.), sin dar los créditos de lugar.  Bien, no importa, pero resulta que este programa, tenido como el barco insignia del gobierno, se va a pique, llevándose consigo la llamada popularidad del gobierno. Día a día llueven las quejas, las críticas de escuelas inauguradas sin terminar, construcciones de pésimas calidad con presupuestos sobrevaluados e igual los solares, lo mismo ocurre con el desayuno escolar y la llamada tanda extendida. La corrupción es tan descarada y grosera que provocó el suicidio del Arq. David Rodríguez García en la Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE) y la población formando todos los miércoles la Cadena Humana en el territorio nacional demanda el cierre de esta institución.

Ha puesto en práctica un programa que a decir del mismo gobierno “improvisado” llamado, más bien  “Picitas Sorpresas”, de “apoyo” a comunidades pobres,  en las cuales se pone de manifiesto a ultranza el presidencialismos/personalismo, en cual se pone de manifiesto el carácter mesiánico,  pues se implementa al margen de toda institucionalidad, viola la ley de Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos, así como no se cumple con los compromisos contraídos, llevando a la quiebra a decenas de pequeñas empresas a las que se le han hecho tales visitas y ofertado financiamiento para sus operaciones, que en muchos casos han sido parciales, en otro todavía están esperando y a otros pocos que se le ha entregado el algún financiamiento, han tenido serias dificultades para colocar sus productos en el mercado. (Ver Acento. Com del 2/11/2015).

En el 2013 se emitió la ley 169-13 que deja sin nacionalidad a centenares de miles de dominicanos de ascendencia haitiana desde 1929 hacia acá,  pero nacidos en territorio dominicano y amparados por la Constitución vigente hasta enero del 2010. Se trató de enmendar el error mediante la ley 169-14, sin ningún resultado. Hoy el país es objeto de crítica internacional y sancionado por la Corte Interamericana de los Derechos humanos. Es decir, se ha producido una población flotante, sin derechos ciudadanos llamados apátridas.