Una plataforma política firmada con la Coalición Democrática, fue la base de la unidad de varias fuerzas políticas para trabajar por el cambio de gobierno, hecho que se logró con los resultados de las elecciones del 5 de julio.

Para la coyuntura electoral que concluyó ese día, el PCT se dio una táctica que tuvo por propósito: contribuir a desplazar al PLD del gobierno, y que ese hecho contribuyera a una nueva ambientación política en el país, que se exprese en cambios políticos y sociales democráticos que, a su vez, creen las condiciones adecuadas para una nueva transición democrática.

Evitar que la continuidad del PLD en el gobierno fortaleciera la sensación de derrota histórica en el pueblo; y por el contrario, su derrota despertara la esperanza, y la idea de que se puede avanzar.

Esta es la cuestión ahora.

De nuestra parte, ese fue el objetivo táctico; estrictamente politico; sin pensar en derivaciones secundarias; y se inscribe en el pacto firmado en la Coalición Democrática.

Dijimos que la plataforma acordada era, así punto de unidad para el cambio; como bandera de reclamo una vez logrado el cambio. Es una dialéctica, la unidad se logró en torno a unos puntos programáticos, en consecuencia esos puntos programáticos deben ser reclamados.

De tal manera, lograr que el gobierno cumpla con la plataforma programática acordada, es el objetivo de este nuevo momento político, post elecciones.

Es por eso que una vez se logró el triunfo del 5 de julio, el PCT declaró de manera pública: La táctica se ha consumado. ¡Bien por el pueblo; el PLD se va. La lucha sigue, vamos por más!

Una vez más, esta es la cuestión que se nos plantea ahora.