Una de las festividades de mayor trascendencia del cristianismo que tradicionalmente se celebra cada fin de año y a nivel mundial, se llevará a cabo este 25 de diciembre en conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazaret, en Belén.

Las celebraciones de las fiestas de Nochebuena del 24, de la Navidad el día 25 y Año Nuevo el primero de enero, serían las primeras que se desarrollarían en medio de la pandemia del coronavirus Covid-19 que ha llenado de luto, dolor y sufrimiento a millones de personas en todo el mundo.

El número de muertos que ha ocasionado el coronavirus a nivel mundial sobrepasa la cifra de 1,681,000 personas, con más de 76.0 millones de enfermos y 53.2 millones de recuperados

En los EE.UU., al 19 de diciembre, 17.4 millones de enfermos luchan por salvar sus vidas del coronavirus, sin embargo, 315,789 no lograron superar la letal enfermedad enlutando a familiares y amigos, reporta la Universidad Johns Hopkins que monitorea estos casos.

Ante esa realidad, los protocolos de prevención recomendados para evitar el contagio, especialmente el distanciamiento social, han reducido al mínimo las reuniones masivas, imposibilitando las celebraciones desbordantes de alegría que tradicionalmente se realizan a final de cada año.

Las grandes y lujosas tiendas por departamentos en la ciudad de Nueva York, la capital del mundo, no muestran sus encantos navideños como en épocas anteriores por culpa de la pandemia del coronavirus.

Los grandes y pequeños centros de diversión, operas, teatros, así como los exóticos restaurantes donde participaban los más afamados grupos artísticos, orquestas, cantantes y bailarines irradiando alegría, están rumbo a la quiebra por falta de actividades.

Los tradicionales planes de viajes vacacionales en navidad para compartir entre familiares y amigos en esta época, también se han reducido al mínimo ignorando las grandes rebajas en los pasajes aéreos que han realizado las aerolíneas comerciales tratando de evitar el descalabro económico de este sector.

Como una luz que destella al final del camino, el gobierno de los EE.UU. inició el pasado lunes 14 de diciembre el envío a todos los estados de la unión americana las primeras vacunas contra el Covid-19, creada por los laboratorios Pfizer-BioNTech.

La distribución, previa aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos (US-FDA) y el Centro para el Control y la prevención de Enfermedades, (CDC), se inició justo cuando el rebrote del Covid-19 ha comenzado a propagarse por todo el mundo al igual que en su primera etapa provocando más muertes y enfermos.

Igualmente, el viernes 18, la FDA autorizó el uso de la vacuna de la biotecnológica estadounidense Moderna, la cual iniciará también su distribución de inmediata.

Luego de un año de haber sido detectado por primera vez en la ciudad de Wuhan, China, el 12 de noviembre de 2019, el coronavirus ha mutado en varias cepas, afirman médicos especialistas en virología y laboratoristas, por lo que ahora es más liviano que su original Sarvs-Cov-2 aparecido a principio de año, permaneciendo más tiempo suspendido en el aire aumentando la posibilidad de contagio.

A pesar de las teorías de conspiración sobre efectos secundarios negativos y las dudas creadas en la población mundial sobre su efectividad, más del 50 por ciento de la población norteamericana ha asegurado, según encuestas publicadas al respecto, que se vacunaría tan pronto se inicie el proceso.

Según reportes de los que recibieron la vacuna experimental de Pfizer y Moderna en su segunda dosis, los efectos secundarios más comunes fueron escalofríos, dolores de cabeza, dolores musculares y fatiga.

Pfizer y sus socios alemanes BioNTech, aseguran que su vacuna tiene un 95 por ciento de efectividad. Mientras que la de Moderna, cumple también los estándares de seguridad y efectividad en más del 95 por ciento, ambas aseguradas por la FDA.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, (OMS) advirtió que el inicio de la vacunación no significa necesariamente el fin de la pandemia.

El presidente Donald Trump, anunció que a partir del lunes 21 de diciembre se iniciará la vacunación de unos 50 millones de personas en los EE.UU., luego de asegurar con Pfizer 100 millones de dosis. La vacunación masiva comenzará por los grupos de alto riesgos como médicos, enfermeras, paramédicos, enfermos, ancianos y niños; luego las persona entre 16 y 65 años.

Se espera que, para el mes de enero, el número de dosis de la vacuna contra le Covid-19 de Pfizer y Moderna aumenten entre 60 a 70 millones de dosis extras, cifra que aún sigue siendo pequeña ante la población nacional que ronda los 320 millones de habitantes.

Además, se espera que otros laboratorios que trabajan en las pruebas finales de ensayos de nuevas vacunas contra el Covid-19 anuncien sus disponibilidades para cubrir la demanda.

De completarse con éxito la inmunización masiva que recién se inicia, la población mundial puede asegurar que las fiestas de navidad y año nuevo de 2021 pudieran ser diferentes a las de este doloroso año 2020.