En ningún otro país de América Latina, ni del mundo, los servicios públicos de salud son ofertados en jornadas tan cortas e inestables
El anuncio de extender el horario de consultas ambulatorias hasta las siete de la noche en todos los hospitales públicos para descongestionar las emergencias, abre las esperanzas de que, por fin, en el sector público comiencen a enderezarse entuertos y lastres de larga data.
Si el Dr. Nelson Rodríguez Monegro, recién designado director del Sistema Nacional de Salud, logra este objetivo como ha planteado públicamente, realmente lograría algo “que nunca se ha hecho”.
Nunca se ha hecho porque, como hemos señalado en múltiples mensajes, el sistema público de salud está diseñado a espaldas de las necesidades de la población más pobre y vulnerable, y del deseo general de los contribuyentes.
El nuevo director ejecutivo “entró por la goma” como se dice en béisbol. Porque además, dijo que va a prohibir los rebotes o referimientos injustificados, y que los directores de hospitales deben ser los primeros en llegar y los últimos en salir.
Resulta un triste espectáculo ver a los hospitales públicos abarrotados de pacientes desde muy temprano de la mañana, para después convertirlos en un desierto cuando los médicos especialistas terminan su labor al mediodía.
En cambio, las clínicas privadas hacen su agosto en las tardes y parte de la noche, recibiendo a decenas de miles de personas que acuden luego de sus trabajos y/o quehaceres domésticos.
Recursos costosos sub-utilizados
¿Por qué privar a una madre de hacer sus oficios y al hijo de ir a su escuela para recibir la atención médica del Estado? ¿Cómo vamos a reducir las tasas de mortalidad materno infantil sub-utilizando a los recursos más calificados?
He asesorado a siete países y conozco el sistema de salud de América Latina y en ningún otro país los servicios públicos son tan cortos e inestables. La oferta pública de sólo medio tiempo obliga a mucha gente a acudir a emergencias, repletas y con escaso personal calificado.
Los hospitales públicos son demasiado importantes y costosos para sub-utilizarlos. ¿Alguien concibe que una empresa con una flota costosa de aviones los programe según las necesidades de los pilotos, y no de los pasajeros?. Varios hospitales de auto gestión lo han logrado con buenos resultados y aceptación de los pacientes.
Pero todo intento de cambio genera fuertes resistencias de grupos que anteponen sus intereses a las necesidades del país. Lejos de estimular los cambios a favor de la gente, los bloquean, incluso quienes condenan la privatización de la salud.
Estimulamos esta iniciativa porque beneficia a la población y contribuye al equilibrio entre lo público y lo privado. Esperamos que cuente con el apoyo de las autoridades nacionales, habida cuenta de los buenos resultados de las tandas extendidas en la educación. ADS/142/30/06/2016