¿A qué llamamos infidelidad? Una persona infiel, es alguien que ha traicionado la confianza que se depositó en ella. Muchas personas piensan que cuando se habla de infidelidad se refiere, única y exclusivamente, cuando una pareja traiciona a otra física y emocionalmente, la infidelidad no es solo relacional, esto puede suceder hasta con el dinero, a lo que llamamos infidelidad financiera.
Los expertos coinciden en que la infidelidad financiera es un síndrome causado por los gastos que esconden las parejas, el sobregiro de las tarjetas de crédito, la toma de dinero de las cuentas bancarias comunes sin consultar, gastos excesivos que una de las partes trata de esconder, así como también cuentas bancarias que la otra parte desconoce, prestamos, tarjetas de crédito etc.
La infidelidad financiera es más frecuente de lo que se piensa, algunas estadísticas indican que el 80% de las parejas son infieles financieros y que entre el 50% y 60% de las parejas se divorcian, siendo las finanzas una de las causas de mayor peso.
Entre los diferentes estudios que se han realizado, lo que se muestra es que el dinero tiene una cuota de responsabilidad para el divorcio entre un 70% y 80%. La confianza es un ingrediente esencial para el éxito de cualquier relación y tener secretos financieros es la manera perfecta para romper esa confianza y la relación de pareja.
Sin embargo, no es el dinero el problema; sino los intereses que vienen relacionados con el manejo del dinero. Ya que, en nuestros contextos sociales, manejar dinero es sinónimo de independencia, poder y valor social.
Existen señales cuando tu pareja está siendo infiel financieramente hablando, por ejemplo, no quiere hablar de dinero y cambia el tema cuando tú lo inicias, se pone a la defensiva o te culpa de algo o cuando le preguntas cuánto gana y no te saben decir con exactitud e insiste en tener claves secretas para las cuentas bancarias online, etc.
Para evitar este tipo de infidelidad es necesario no permitir que las finanzas se conviertan en un tema tabú en su relación, es decir, hablar de lo que desean en materia de economía, definiendo metas personales y metas en pareja.
El objetivo por el cual he traído este tema no es para que le acuses o te pongas suspicaz con todos sus comportamientos a partir de ahora, al contrario, la finalidad es ayudarte a comprender qué usted se está impidiendo disfrutar de un matrimonio fuerte.
Si nunca han sido infieles financieramente, no tengo duda que tienen una buena relación y los invito a continuar trabajando para llevarla a un grado más elevado de confianza. He aprendido que mientras mayor es la confianza, más se disfruta la relación.