A pesar del tiempo transcurrido desde que se promulgó la Ley 108-10 de incentivo a la industria cinematográfica, todavía hay quienes se sorprenden del progreso alcanzado por esta industria, que ha demostrado ser uno de los motores mas dinámicos para el impulso de las economías en muchos países del mundo.
Ha sido incuestionable el progreso alcanzado por esta industria en los últimos años, luego de la promulgación de la referida ley, que contempla una serie de incentivos y beneficios a los generadores, auspiciadores y promotores de esta importante actividad económica, siendo muchos los sectores dinamizados por el aprovechamiento de las ventajas que emanan de esa Ley.
Esa tendencia hacia el crecimiento se consolida con la reciente celebración del primer Congreso Nacional de Cine, un espacio de discusión y debate sobre la actualidad de esta industria, con la finalidad de elaborar propuestas con miras a su fortalecimiento y desarrollo.
El evento fue organizado por la Dirección General de Cine (DGCINE) en colaboración con la Vicepresidencia de la Republica, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), el Ministerio de Cultura y el Centro de Exportación e Inversión de la Republica Dominicana (CEI-RD).
El desarrollo alcanzado por este sector se evidencia en las cifras aportadas por la firma publicitaria AOR Dominicana, que señalan la existencia de más de 168 salas de cine, con más de 28,073 butacas, donde se estrenan más de 280 filmes en promedio anualmente, 34 salas 3D, con una asistencia sobre los 4.5 millones de personas yendo al cine anualmente.
Seguir fomentando la actividad cinematográfica es una loable decisión, que deberá crear las condiciones para una mayor diversificación e impulso al desarrollo de la economía dominicana y convertirla en una marca país, en la próxima década.