Eran las 11 de la noche del jueves 14 de agosto de 1947, cuando el líder político de India Jawaharlal Nehru, dijo: “A media noche, cuando los hombres duerman, la India despertará a la vida y a la libertad”, resumida en la expresión, “Esta Noche la Libertad” por Dominique Lapierre y Larry Collins en un extraordinario libro donde narran “los últimos días, heroicos y apasionados, del mayor imperio de todos los tiempos”, refriéndose al Reino Unido del que se independizaron los indios.

Se estaba dirigiendo al Parlamento indio, en Nueva Deli, que estaba reunido contando los últimos 60 minutos que le quedaban al régimen colonizador inglés. Todo había comenzado de manera informal el 24 de agosto de 1600, cuando ancló un barco de la “Compañía Británica de las Indias Orientales” con los primeros ingleses en llegar a la India y formalmente el 12 de agosto de 1858 cuando se firmó el decreto real que transfería la representación de la corona inglesa a un Virrey designado por la reina Victoria.

El viernes 15 de agosto de 1947, 328 millones de indios amanecieron a la libertad, celebraron al grito de “Jai Hind” o “Victoria para la India”. Este jueves 15 de agosto de 2013, serán 1.257 millones los que celebrarán 66 años de independencia.

El principal líder de la independencia de India fue el guía espiritual Mahatma Gandhi, quien por medio a su movimiento de desobediencia civil y boicot a los productos ingleses fue minando el gran poderío del Reino Unido. Sin lugar a dudas, su más famosa campaña fue la marcha de la sal o marcha Dandi, un recorrido a pie de 400 km, entre el 12 de marzo al 6 de abril de 1930, con el objetivo de protestar contra los impuestos sobre la sal, el cual fue alcanzado porque Gandhi y sus seguidores comenzaron a elaborar su propia sal utilizando el agua del mar.

En este momento todavía faltaban 17 años para la independencia, pero la voluntad diamantina de Gandhi era impenetrable, indoblegable. Si bien Gandhi era el líder espiritual, el motivador, el “alma grande”, se debe reconocer que el líder político del proceso de independencia fue Jawaharlal Nehru, por eso fue el primero en ocupar la posición de “Primer Ministro” de la India independiente hasta su muerte el 27 de mayo de 1964.

La independencia fue motivo de alegría y celebraciones casi para todos, pero para el que más luchó, el principal promotor de la misma, fue un día de tristeza. Gandhi aspiraba a una India independiente unida, tolerante y plural, donde hindúes, musulmanes, budistas, animistas, ateos, pudieran vivir en paz, trabajando para enfrentar la pobreza, el analfabetismo, el hambre y la desnutrición, pero no fue así, los estados donde la mayoría era musulmana, sobre todo al noroeste y noreste, plantearon su propia independencia, de ahí nace Pakistán, que se proclama el 14 de agosto, un día antes que India. La India que hoy celebra sus 66 años de emancipación, le ha dado la razón a Gandhi, porque ha demostrado que se puede vivir en la diversidad cultural y religiosa ya que el 14%, casi 170 millones, de la actual población es musulmana.

Lo alcanzado por India en estos 66 años es motivo de celebración, por eso felicito a cada indio en la persona de su embajador concurrente desde Cuba en la República Dominicana, Chinthapally Rajasekhar, quien este martes 13, pronunció en UNIBE, la conferencia magistral “India: un país lleno de oportunidades”, gracias a la coordinación de Fernando González Nicolás, Presidente de la “Mesa Redonda de los Países  de la Mancomunidad”.

Aunque todavía queda mucho por lograr, la India avanza con la fuerza y la inteligencia del elefante. Les aseguro que cuando celebre su 70 aniversario en el 2017, India estará entre las primeras 7 economías del mundo, tendrá un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, será parte importante del nuevo orden mundial multipolar y de democracia internacional que se avecina.