Los bruscos aumentos experimentados en los precios de los hidrocarburos (gasolina, gasoil, GLP, etc.) desde inicios del presente año han comenzado a generar preocupación en la población dominicana. Aunque no me considero un experto en el tema, decidí tomar un tiempo para tratar de entender qué ha estado pasando con estos precios.
Complicaciones
A mediados del año pasado, el equipo económico del Gobierno Dominicano se dio cuenta de que sería imposible cumplir con las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cierre del año. Por tanto, el Gobierno sometió al Congreso Nacional un nuevo Presupuesto para 2010, el cual contemplaba, entre otras cosas, medidas para mejorar las recaudaciones de impuestos. Se entendía que este conjunto de medidas evitaría que el déficit fiscal fuese mayor a lo acordado con el FMI.
Propuesta de Indexación
Una de las medidas planteadas para mejorar las recaudaciones fue aumentar el impuesto específico a los hidrocarburos mediante la aplicación de una indexación según la inflación acumulada desde 2007.
Según la Ley de Hidrocarburos No. 112-00, las ventas de hidrocarburos son gravadas con un impuesto específico y un impuesto ad valorem. El valor del impuesto ad valorem se ajusta automáticamente a cambios en el precio de importación de los combustibles ya que está establecido como un porcentaje (16%).
En el caso del impuesto específico, se establece un monto absoluto en pesos que debe ser indexado o ajustado cada tres meses según la inflación del período. De esta forma, se garantiza mantener su valor en el tiempo.
Desde finales del 2006, el Gobierno no había ajustado por inflación el monto del impuesto y, por tanto, según un documento publicado por el Banco Central (BCRD) en agosto de 2010 titulado "Efecto de la Indexación de los Combustibles en la Inflación", el impuesto selectivo debía aumentar en un 20% para compensar la inflación acumulada en los años 2007, 2008 y 2009.
A modo de ejemplo, en el caso de la gasolina regular, esto implicaba elevar el impuesto específico desde RD$41.77 a RD$50.12 por galón, un incremento absoluto de RD$8.35.
La Estrategia
El documento del BCRD plantea que el Gobierno había acordado realizar el ajuste o indexación de forma gradual durante un período de 13 semanas. De esa forma, antes de finalizar octubre, se habrían ajustado completamente los precios de los combustibles.
Es importante destacar que esta indexación aplicaba sólo para la gasolina y el gasoil, es decir, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) no se afectaría.
La Ejecución
Al revisar las estadísticas históricas publicadas por el Ministerio de Industria y Comercio sobre los precios de los hidrocarburos, he podido apreciar que, para la semana del 23 de octubre del 2010, el impuesto específico de la gasolina y el gasoil no había sido indexado según lo planteado en agosto.
De hecho, al día de hoy, el impuesto selectivo para gasolina y gasoil se mantiene en el mismo nivel de octubre 2010. En pocas palabras, la indexación no ha sido realizada en su totalidad.
En el caso de la gasolina regular, el impuesto fue elevado de RD$41.77 a RD$43.78, un aumento de sólo RD$2.00 vs. los RD$8.35 requeridos.
Una situación similar ocurrió con los impuestos de la gasolina Premium y el gasoil.
Ustedes se preguntarán porqué las autoridades no realizaron el ajuste completo que habían planteado.
Todo parece indicar que el precio de paridad de importación, o sea, el costo de importar el derivado del petróleo (incluyendo fletes, seguros y costos bancarios), aumentó más allá de lo esperado y las autoridades optaron por no realizar la indexación para tratar de afectar lo menos posible el precio final para el consumidor.
En efecto, si comparamos los precios de la gasolina y el gasoil al día de hoy con los precios de agosto 2010 (antes de la indexación) podemos apreciar que más de un 77% del incremento se puede atribuir a los mayores precios internacionales del petróleo conjuntamente con la devaluación del tipo de cambio en el período.
Adicionalmente, un 12% del aumento se debe al incremento "automático" en el valor del impuesto advalorem. Asimismo, un 6% del incremento en el precio obedece a incrementos en los márgenes de comercialización para los detallistas de gasolina. Solamente el 5% restante se puede atribuir al efecto de la indexación por inflación.
Implicaciones
Los incrementos en los precios internacionales del petróleo y la devaluación del tipo de cambio han impedido que las autoridades realicen la indexación que contempla la Ley de Hidrocarburos.
Por tanto, existe la posibilidad de que, como parte de las nuevas negociaciones con el FMI, el Gobierno tenga que continuar el proceso de indexación (incluyendo ahora la inflación acumulada en 2010), lo cual implicaría aún mayores aumentos en los precios de combustibles para todos nosotros.