Dicen algunos creyentes, que las

Coincidencias, son los guiños de Dios.

Expresé que puedo confiar en los cínicos; en algún que otro “indelicado” e inclusive, en determinados políticos pero, no confío en los hipócritas –y más si son políticos-partidistas-, porque son más peligrosos que los mentirosos, debido a que estos últimos saben cuándo mienten, en tanto los hipócritas, llegan a desconocer hasta cuando lo hacen, constituyéndose en los más mentirosos de todos. No me explico cómo pueden caber tantas mentiras increíblemente reiterativas, en las mismas personas y, cuando un país transita entre una moral atrapada en una burbuja de indelicadezas, sin lugar a dudas que nos encontramos en constante riesgo de salirnos del camino, el cual, todavía, lleva por nombre ostentoso de, “democracia”.

Creemos firmemente que bajo esta primicia, un gobierno –cual que sea- no puede ser reactivo y muy por el contrario, la iniciativa de buenas acciones debe ser su prioridad, porque el problema del gobierno no es la falta de dinero, no es crear nuevos impuestos en busca de más dinero, el problema son los gastos, es la falta de voluntad política para frenar y enviar a la cárcel a los funcionarios que utilizan los dineros del pueblo, entregados a ellos por medio al inútil y nunca observado “presupuesto” de sus respectivas instituciones, mientras los amiguitos, solidarios y compañeritos, crecen de manera casi alocada.

Sé que algunos cínicos preguntaran a que me refiero, cuando todo el mundo lo está viendo por doquier, como ese del famoso botín político, que por demás ya no debiera de existir y que lleva por nombre “Liga Municipal Dominicana”, dedicándose hacer “acciones cívicas” o “¿protegiendo el desarrollo de los deportes”? y esa es solo una muestra de donde y hacia donde está yendo a parar el dinero que debería estarse empleando en otras cosas si los políticos quisieran comprender, que muy a pesar de ser los partidos el eje principal para ejecutar la política y por demás, si con estos hechos concurren “comités” intocables y que en innúmeras ocasiones, para detener el cáncer, hay que arriesgar al paciente, indiscutiblemente que estaríamos en otra etapa de “crecimiento económico”.

Quisiera continuar insistiendo en el comportamiento y accionar de nuestros políticos, diciendo como Marcelo Bielsa, que es mucho mejor ser prestigioso que popular, que mucho más importante es el recorrido –como ya antes había expresado Carla Bruni-, con el que uno llega a un lugar, que el éxito o no que se obtenga en la búsqueda. Que los hechos son  mucho más significativos que las palabras, que demostrar es mucho más importante que hablar pero, sé que esto constituye una utopía

Esta lucha, este “crecimiento alocado”, donde nos dicen que somos el líder Latinoamericano y el Caribe en crecimiento del ingreso por habitante pero; ¿Cómo llegan a esas cifras mágicas?… ¿Será acaso sumando las botellas y las bocinas pagadas, que ganan una millonada mensual, con los que ganan sueldo mínimo, más  los “solidarios”, para luego dividirlo? Si es así, y así parece ser, entonces es una realidad que es “pa´rriba” que vamos, aunque quiera Dios, que no nos desinflemos muy alto, porque la desgracia es segura, ya que, reitero, esta lucha entre súper ricos y súper pobres, por igual me hace recordar la famosa “Carta desde una cárcel de Birmingham”, escrita por Martin Luther King, donde exponía de modo detallado el por qué los blancos –en este caso, nuestros políticos y millonarios explotadores-, no habían dejado otra disyuntiva a los negros –en este caso nuestro pobre pueblo-, que la desobediencia civil y la “tensión sin violencia”, para lograr sus objetivos. Algo parecido hacia donde nos están conduciendo los políticos y más, con su actitud de que “ na´e na y ni pa´lla voa mira”. ¡Si señor!