Andy Dauhajre y Nelson Guerrero fueron coautores en este artículo de la Fundación Economía y Desarrollo, publicado en la Sección Sábado Económico del Listín Diario, en 1989. Describen el infierno burocrático en las aduanas dominicanas. El deprimente espectáculo de un pedazo de isla pequeña y pobre, cerrada al libre comercio internacional por intereses mercantilistas y por los políticos que los complacían con desdén o pleitesía.
A los principales aspirantes a la presidencia del próximo torneo electoral los emplazaron de esta manera: “Dedicado a Joaquín Balaguer, Juan Bosch, Jacobo Majluta, Francisco Peña Gómez y Fernando Alvárez Bogaert, con la esperanza de que uno de ellos tenga el coraje necesario para liberar a los dominicanos de esta pesadilla. Lo dedicamos también al “importador desconocido”, personaje que diariamente tiene que transitar por este laberinto de ineficiencia e irracionalidad.”
El que tuvo la oportunidad de mostrar coraje fue Joaquín Balaguer, cuando en 1990 inició un programa de reformas económicas con apoyo del Fondo Monetario Internacional. La rebaja, unificación de aranceles y derogación de leyes la impuso por decreto, ante la certeza de que la vía legislativa iba a ser torpedeada por los culebrones cuyo lucro dependía de esta vía dolorosa a la demanda externa de bienes finales.
Andy y Nelson conocían a la perfección el negocio de importación. Crecieron viendo trabajar en él a sus padres. Don Andrés al timón de La Novia de Villa; Don Mario, uno de los principales ejecutivos de Hilary Mayol. Andy siempre estuvo al lado de su padre y Nelson se abría paso en ese tiempo en la competitiva actividad de importación de repuestos con ARGEKA, una iniciativa de capital familiar. Este tuvo que ser el artículo de Sábado Económico escrito en tiempo récord. Recuerdo se juntaron y empezaron a desahogarse contando y escribiendo el proceso, con el nombre de cada formulario y departamento involucrado en esa ignominia.
El B-1-BC y el B-8-BC correspondientes a los trámites con el Banco Central para solicitar la emisión de carta de crédito y ser atendido en el esquema de control de cambios que fue el Sistema de Reintegro de Divisas. En Aduanas, en el menú de formularios estaban el Manifiesto de Liquidación, el 946, el 79, el 15, el 81…para calmarles la rabia tuve que preguntarles si habían descontinuado el “diechichiete-chetenta” y dejar el claro. En correspondencia con los interminables formularios estaba una galaxia departamental. Aquí en síntesis apretada el proceso describieron, pero sin coma o punto seguido:
Del Encargado de importación al de sobordo de ahí al punteador pase al Encargado del Libro 108 luego a Estadísticas de ahí a Desglose sigue a Verificación luego depósito con la inspección autoridad portuaria y testigos civiles y militares si esta okey se aprueba y viaja oficina principal con periplo por verificación valores con chance pasar por laboratorio si hay duda es rayon o algodón si todo bien encargado pone valor duplicando como mínimo el del importador sabiendo será protestado y aterriza expediente en escritorio del Director General donde le espera descanso indescifrable porque:
“La velocidad con que el Director General de Aduanas firma los miles de expedientes que recibe semanalmente, depende del tiempo que demandan el resto de sus funciones. Es muy probable que la República Dominicana sea el único país del mundo donde el Director de Aduanas firma todos los expedientes de importación.”
De la firma del semidios HeroQuico a sección Trámite y Archivo Colecturía que pasa a Sección Control donde importador pelea por el abuso en la valoración que al final acepta porque es el huevo contra la piedra y así Aforo recibe pone tarifas pasa a Liquidación para cálculos tiene que confirmar Sección Revisión no error tres manoseos más antes de llegar a caja dos más hasta que llega del Colector al Sub-colector Técnico y pasa al reino Autoridad Portuaria que hace el cobro de facilidades aunque no se hace responsable si ha habido robo de mercancías a escena celador empleado portuario y encargado de almacén finalmente enfrentar el atropello de los altos fletes de los trúanes del transporte y la tarifas por descarga del sindicato trabajadores portuarios para cumplida las multas y penitencias por el pecado de importar salir con presión en alerta roja hacia el almacen destino.
Andy y Nelson estimaron que este proceso duraba hasta 150 días, más bien, por experiencia propia tuvieron expedientes con parto por cesarea a los seis meses. “En el proceso de retiro de mercancías importadas de las aduanas intervienen unas 70 personas, si se incluyen a los mensajeros que llevan el expediente de una sección a otra y 3 empleados de aduanas de la empresa importadora. El expediente de importación y los formularios acompañantes son firmados por unas 27 personas. Vemos pues que el problema no es sólo el arcaico e irracional sistema arancelario sino también el proceso burocrático que hay que seguir para poder retirar las mercancías de aduanas.” Terminaron sentenciando: “Los dominicanos deberíamos sentirnos avergonzados de nuestro sistema arancelario y de retiro de mercancías de las aduanas. Mientras no modifiquemos y simplifiquemos estos sistemas, será imposible alcanzar la necesaria modernización de la economía dominicana.”
En la UNPHU en 1974 se encontraron por primera vez los autores de este artículo memorable, como estudiantes de la escuela de economía que congregó a la primera generación de dominicanos que venía de hacer estudios doctorales en los Estados Unidos y Europa. Eran los dos amigos del grupo que cumplían años en Abril, el 16 y el 20, pero sólo Nelson advertía que si no querían oirle la boca las llamadas de felicitación las recibía hasta 11:59 de la noche. Por poco se me pasa el último que estuvo con nosotros. El intenso amigo dejó hace pocos años el terreno baldío y tizón encendido que Cortez canta cuando se nos adelanta uno de los buenos. En misa el día de su cumple recordaba sus anécdotas de la universidad, su agresividad y destreza en intramuros de basket y los jonrones del equipo de softball “Los Keynesianos”, los amores con Danilda que legaron cuatro Nelson, la pasión de alto voltaje y honestidad incuestionable de una vida laboral que desde muy joven lo llevo a posiciones gerenciales públicas y privadas ¡Descansa en paz amigo y consuelo para toda tu familia que tanto te extraña!