Ayer, 8 de marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer.
Muchos fueron los “posts” que vi en las redes sociales promoviendo la igualdad de genero y la protección para con los derechos de las mujeres, lo cual me agradó bastante, ¡Pero!, como todos los años, me dejó reflexionando.
Hace mucho tiempo (demasiado), al ser estudiante de derecho, uno de mis maestros de derecho constitucional, hizo énfasis sobre este tema, alegando que “el hombre y la mujer NO eran iguales”.
Al momento de decir eso, atrapó la atención de todos los que estábamos presentes, procediendo a decir que “la razón por la cual NO somos iguales, se debe a que las mujeres pueden dar a luz y los hombres NO”.
Dicha “analogía” (por llamarla de una forma) se me quedó MUY grabada, ya que encontré mucha lógica detrás de dicho razonamiento.
Quizás muchos pensarán que dicho razonamiento es absurdo, pero NO hay duda de que la naturaleza es MUY sabia y por algo creó dos sexos.
De igual forma, también soy un convencido de que discutir sobre la igualdad del hombre y de la mujer es un absoluto atraso, ya que entre más pongamos sobre la mesa el tema de que “somos iguales” más diferencia se genera.
¿Acaso no es lógico que somos iguales?
¿Acaso no es lógico que ambos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones?
Tristemente, muchos aún piensan que NO y por eso es necesario seguir concientizando sobre la única e irrefutable verdad de que el hombre y la mujer merecen -ambos- gozar de los mismos derechos y ser sujetos a las mismas obligaciones.
Fue MUY irónico ver a varios gobernantes de muchos países del mundo, promover en sus redes sociales la igualdad de genero, pero que –a la vez- nombran, en su mayoría, a hombres en su gabinete.
Por ejemplo.
En la República Dominicana, hay 21 ministerios, de los cuales solamente hay cuatro (4) representados por mujeres: Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Salud Pública y Asistencia Social, Trabajo y Mujer (por supuesto).
De igual forma, México es otro ejemplo claro, ya que solamente hay tres (3) ministras (o secretarias, como se les llama en dicho país) de 19 instituciones que forman parte del gabinete del Presidente.
Ejemplos de esta índole hay muchos, por lo que se comprueba el punto de que aún no hay igualdad de genero en gran parte del mundo, aunque presuman de ello.
Si bien soy un convencido de que a las personas se les debe de juzgar por su capacidad y talento, me queda clarísimo que –en la actualidad- las mujeres no son sujetas a dicha regla.
Sé que viviremos en un mundo mejor, cuando el debate sobre la igualdad entre el hombre y la mujer ya sea inexistente.
Sé que viviremos en un mundo mejor, cuando los hombres entendamos que las mujeres –por naturaleza- son distintas pero que -ante la ley- somos iguales y que ambos sexos gozamos de los mismos derechos.
Sé que viviremos en un mundo mejor, cuando aquellos “intentos de hombres” que golpean a las mujeres sean un triste recuerdo de lo patético que llegó a ser la sociedad al tolerar dicho comportamiento.