Un estudio realizado en Alemania -otro se realizó en España- reseñado por el psiquiatra Pablo Malo  llevado a cabo por los investigadores Gerd Gigerenzer y Rocío García-Retamero, de la Universidad de Granada, arroja unos resultados muy interesantes sobre la resistencia de las personas a obtener  informaciones.

Los investigadores retoman el concepto de ignorancia deliberada para referirse a “la decisión voluntaria de no conocer”. Las dos variantes de esta decisión son rechazar la información o simplemente no querer buscarla.

Las razones principales para esta actitud son evitar noticias sobre eventos negativos que no pueden evitarse -una enfermedad- y mantener la expectativa debido a la ausencia de información sobre un hecho emocionante -el sexo de un bebé por nacer-.

Según reseña Pablo Malo, los investigadores sostienen que las personas que temen al riesgo es más probable que opten por la ignorancia deliberada.

Entre los resultados sobre el deseo de no saber en torno a eventos negativos, el estudio  mostró que un 87.7 % de los entrevistados respondió negativamente a la pregunta de si quería saber cuando iba a morir, mientras un 87.3% dijo no querer saber cuál sería la causa de su muerte. Casi un 87% señaló que no quería saber si su matrimonio terminaría en un divorcio.

Mientras que en torno a la ignorancia deliberada de sucesos sobre los que se quiere mantener la expectativa, un 56.9% afirmó que no quería saber si había vida después de la muerte, mientras un 48.6 % dijo que no quería saber el sexo de su hijo antes de nacer.

Solo el 1.1% de los encuestados dijo querer saber siempre. ¿Parece un porcentaje muy bajo? Tal vez. Pero es bastante plausible que sea una característica gereral de nuestra especie temer determinadas informaciones que podrían contribuir a paralizarnos. Por ejemplo, ¿seríamos tan activos si supiéramos la fecha exacta de nuestra muerte inminente?

Para la tradición aristotélica el saber es un fin y un anhelo natural de todos los seres humanos. Sin embargo, es más plausible que nuestro deseo de conocer dependa más de las situaciones, de la naturaleza de las informaciones y del impacto que las mismas pueden tener sobre nuestras vidas. Antes que saber sobre todo, nos interesa sobrevivir y vivir bien.

Estudio:

(https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2017/03/la-psicologia-de-no-querer-saber.html?spref=tw&m=1)