A finales de los 60 y principios de los 70, en el Banco Central de la República Dominicana, se creó un pequeño y consolidado equipo de técnicos interdisciplinarios, que tenía como principal objetivo la preparación de “perfiles promocionales” (1), para identificar potenciales proyectos de inversión, de los que resultaron factibles un gran número de empresas que se encuentran hoy día operando y muchas otras que fueron siendo requeridas en procesos de integración y de encadenamientos, lógicos de la actividad industrial y empresarial en general.

En esa época, se trataba de impulsar el modelo de “Sustitución de importaciones”, que entendemos sentó las bases para el desarrollo primario de una industria local.

Estamos considerando que podríamos volver a la década de los años 70 y reeditar, ajustado a la época, un nuevo equipo de técnicos especializados, y con amplios conocimientos que permitan identificar las ideas para promover nuevos proyectos de inversión, es decir que se vuelvan a preparar perfiles promocionales de inversiones, en diferentes ramas de la industria, agroindustria, construcción, educación, comunicación y en fin en cualquier actividad que pueda tener impacto en el desarrollo del país.

Es indudable que los avances tecnológicos y sobre todo en la comunicación, han sido extraordinarios en los últimos 20 a 30 años, lo que muchas veces nos hace dudar de que volver

al pasado como medios de superar crisis actuales, seria riesgoso y ello se convierte en trabas para este regreso al pasado.

Sin embargo, nuestro planteamiento tiene su fundamento en la máxima, de que los errores y aciertos del pasado deberían servir de base para nuestras actuaciones futuras y es indudable que los países en la búsqueda de su desarrollo, deben mirar hacia atrás y ver los errores que países similares cometieron en ese proceso, de tal manera que el camino resulte mas efectivo, eficiente y se puedan obtener mejoras en los tiempos de las realizaciones y en las metas perseguidas.

No estamos pensando en una super estructura, de hecho, en la mas simple posible, que al igual que en el pasado no era superior a las diez personas, que sea capaz de realizar conjuntamente con los inversionistas, el proceso que de forma escueta y muy general podría ser el siguiente:

Investigación, identificación y selección de los potenciales proyectos

Análisis y preparación de los perfiles promocionales

Promoción de los perfiles

Presentación de los perfiles a los potenciales interesados.

Seguimiento al desarrollo de los proyectos.

1. Un perfil promocional, fue en esa época de manera muy general, la identificación inicial de una posible demanda insatisfecha o posible de ser sustituida por una producción local, un estudio técnico planteando sin mucha profundidad los aspectos técnicos generales de acuerdo con la demanda potencial estimada, una estimación inicial de la inversión requerida y una proyección económica de la potencial operación del proyecto.

La unidad que proponemos deberá ser capaz de definir metas específicas, en cuanto a cantidades de perfiles en tiempos determinados y sobre todo caminado de las manos con los potenciales inversionistas

Estos perfiles serian entonces presentados por la unidad creada, conjuntamente con las asociaciones de industriales de nuestro país, invitando a todos los sectores que pudiesen estar interesados en invertir.

Determinados en primera instancia los perfiles que tienen méritos de que se continúe con el proceso, cada inversionista deberá realizar el estudio de prefactibilidad correspondiente y de ser favorable, llegar al estudio de factibilidad, que tiene en esta etapa, la finalidad de reducir los riesgos de la posible inversión.

También es conveniente destacar que con la presentación de estos perfiles se pueden exponer y contemplar los diferentes medios de financiación de los mismos y las facilidades e incentivos que aplican en cada caso.

Especializar fondos disponibles para el financiamiento de estos proyectos, a tasas preferenciales provenientes del estado y con la banca comercial, de intermediación, con márgenes fijados por el estado, de manera tal que los fondos no se encarezcan en el trayecto del estado al beneficiario final.

Existen organismos estatales que muy bien pudiesen realizar estas labores que estamos señalando con respecto a la promoción de oportunidades de inversión, mediante la investigación, desarrollo y puesta en marcha de potenciales oportunidades que tengan efectos de inmediato en el desarrollo de nuestra economía.

Muchos de esos organismos, realizan funciones relacionadas y la mayoría de ellos, en la práctica es muy poco lo que aportan a los propios objetivos para los que fueron creados, mas bien son instituciones que representan cargas económicas para el estado.

Sin que ello pueda convertirse en obstáculos para el desarrollo de estos proyectos, los mismos pudiesen muy bien concebirse dentro de un plan maestro de integración vertical y horizontal, de tal manera que esto permita que muchos de ellos vengan a contribuir con empresas actualmente en operación que estén comprando parte de sus materias primas y materiales en el exterior y así puedan abastecerse localmente de las mismas.

Entendemos que hacen falta acciones específicas, ajustadas financieramente a nuestras posibilidades actuales, con resultados alcanzables en el corto y mediano plazo, que muy bien se podrían convertir en pilares del desarrollo en el largo plazo de nuestro país.