El "dedo sobre la llaga" por la falta de niveles adecuados de competitividad que ha afectado tradicionalmente la economía dominicana, lo acaba de poner el especialista de la división de competitividad, tecnología e innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Michael Hennessey.
El especialista ha dicho que en los países más desarrollados la Inversión en I+D e Innovación es impulsada por el sector privado en un 50 y 70 por ciento.
Estas declaraciones se dan en un momento clave donde el Presidente de la Republica Danilo Medina acaba de remover las bases del Consejo Nacional de Competitividad (CNC) designando mediante Decreto 389-17, a Pedro Brache, Fernando Capellán, José Miguel González, Manuel A. Grullón, Luis Molina Achécar, Frank Reiniri, Manuel E. Taveras y Felipe Vicini como miembros de ese organismo del Estado.
Mediante el mismo decreto en su artículo cuatro el Presidente creo el Consejo Consultivo del CNC integrado por una serie de personalidades representativas del sector productivo nacional.
Esta política de reorientación de la gestión de competitividad parece orientarse a enfrentar la práctica tanto del sector gubernamental como el privado de gestionar sus labores de manera particular e independiente, sin una estrategia conjunta que potencialice la capacidad competitiva de Republica Dominicana.
La decisión del gobierno en este sentido responde al nuevo enfoque del principal ejecutivo del organismo Rafael Paz quien planteara al ser colocado al frente del organismo, una agenda de reconexión y reposicionamiento del Consejo como entidad que está llamada a coordinar el diálogo público-privado a fin de lograr medidas que estimulen la economía de la Republica Dominicana.
Tanto las declaraciones del funcionario del BID, como las acciones tomadas por el sector privado, y el público-gubernamental apuntan hacia la adopción de una gestión de I+D e Innovación que definitivamente ponga al país en capacidad de competir ventajosamente en el mercado global.