En reacción al artículo titulado “Hubieres baja la guardia”, publicado por mí el domingo en Acento.com.do, el dirigente sindical y diputado Juan Hubieres nos remite una carta detallando las denuncias y los proyectos que ha presentado en la Cámara de Diputados.

Se queja amargamente de que la prensa no da cobertura a sus iniciativas, siendo él, según dice, un diputado muy productivo y preocupado por el bienestar del país.

Acusa a los reporteros asignados al Congreso de que supuestamente a cambio de dádivas y favores “encubren” lacorrupción de los legisladores y del Gobierno.

Tacha a los reporteros de “cubridores”,  “encubridores”, “apandillados” y de “manipulación mediática en torno a mis permanentes propuestas” legislativas.

Hubieres insiste en que como no organiza fiestas navideñas con regalos para la prensa, los periodistas “de todas las calañas” ignoran sus iniciativas a favor del medio ambiente y contra la “criminal” desforestación.

A continuación el documento íntegro del diputado y dirigente sindical Juan Hubieres:

“Qué bueno, Roberto, que te has sumado a Robert Vargas y al (periódico) DominicanosHoy, que  son los únicos periodistas que hablan sobre mí, aun sea como ahora, para intentar descalificarme frente al país. Ya estoy acostumbrado a esta práctica perversa y créeme que la comprendo perfectamente.

Decía Hamlet Hermann -en un seminario sobre transporte auspiciado por el Centro Bonó: "No ha existido en la historia reciente del país una campana más perversa y criminal de los medios de comunicación y el Estado, que la que se ha realizado contra Juan Hubieres y sus compañeros; es como para que los asesinen y todos los idiotas aplaudan".

Ningún medio ni empresa de comunicación escucharon ni les interesó este discurso. También esto lo comprendo. Todos los martes en la Cámara de Diputados formulo duras denuncias sobre la corrupción, la impunidad y la complicidad social, contra la criminal deforestación que ocurre en mi provincia y en el resto del país.

Pero nunca están ahí las empresas y medios de comunicación. Fui el primer diputado en denunciar el saqueador contrato de la Barrick Gold y el Estado delincuente dirigido por Leonel Fernández y sus aliados empresarios y políticos.

Esto fue en septiembre de 2011, en el hotel Santo Domingo. Pero esto no era de interés para los encubridores de información de la Cámara Baja, y esto lo comprendo, Roberto.

También comprendo por qué las decenas de periodistas de todas calañas y sus empresas y medios nunca publicaron las denuncias documentadas que he formulado sobre las mafias del robo de las tierras del CEA (Consejo Estatal del Azúcar) y Bienes Nacionales.

Por ejemplo, el robo de 400,000 metros de playas en Samaná a 10 dólares el metro en lugar de los US$100, que es su valor de mercado.

Favoreciendo a la mafia de Leonel; tampoco se dio por enterada la prensa y los periodistas de la Cámara de Legisladores la denuncia que formulé por el robo de 10 millones de metros de playa a una compañía vinculada al ministro de Turismo de Leonel y de Danilo (Francisco Javier García) a 10 dólares el metro en lugar de US$100. Tampoco, los apandillados en las empresas de comunicación se enteraron.

Para no robarte tú invaluable tiempo concluyo señalándote que las últimas propuestas escritas o en palabras que sometí en la Cámara de Diputados fueron: 1. Aumento de salarios en 20,000 pesos a guardias, policías y militares.

2. Investigación sobre el intento de asesinato contra el periodista Fausto Rosario. 3. Denuncia sobre el colapso del modelo económico y político y su relación con el aumento de la delincuencia de abajo, y mi voto contra las penas a los de abajo, mientras la Cámara da pergamino a personajes cuestionables.

Tampoco, Roberto, aquí estaban los medios ni las empresas de comunicación. Y lo comprendo. Tengo absoluta consciencia de las razones de la manipulación mediática en torno a mis permanentes propuestas. Yo soy un ser complicado, como decía Facundo Cabral.

Y más que dinero, he acumulado poder, lo cual es imperdonable para la mayoría de los sectores fácticos del poderío saqueador, inhumano y salvaje que dirige los destinos del país, que por demás, son los dueños de la mayoría de las empresas y cerebros de la comunicación del país.

Otro defecto que me acompaña es que no corrompo a escribanos y habladores de medios. No pido a nadie que me publique nada y no hago rifas millonarias para los cubridores de medios en la Cámara de Diputados los fines de años, ni tengo amigos en ningún medio a cambio de nada.

Los pocos amigos que tengo en los medios son tan complicados como yo y por demás están en la mirilla permanente de los asesinos y sicarios de la moral del que no se vende ni se manda y también asesinos físicos.

Roberto, yo los entiendo perfectamente y perfectamente sé quién soy y lo que hago y cuándo lo hago. Desde los 14 años de edad, con más errores que virtudes, y desde mi pueblo Bayaguana, he vivido para luchar y así terminaré mi vida.

Sin olvidos ni silencios y de frente a los eternos saqueadores del pueblo dominicano, con sus nombres y apellidos incluidos. ¡¡¡Venceremos!!!…”