Aunque usted no sea un aficionado al cine Independiente (Indie) Lo más seguro ha escuchado sobre el aclamado director Estado Unidense Wes Anderson.  Este director remarcado por sus notables técnicas en simetría de composición, sus cámaras en rieles (sin importar lo depresivo que pueda ser el momento), sus colores y patrones en la dirección artística, y sus tramas siempre girando en base a un fuerte sentimiento de Familia nos ha deleitado con su último proyecto “The Gran Budapest Hotel” el cual es el proyecto donde más se manifiesta su estilo. O como dicen, la película más “Wes Andersoniana”

Pero no fue este último proyecto que me cautivó como un fan de Wes Anderson. Si no uno mas pequeño y simple en su ejecución pero rico en su lenguaje cinematográfico. Hotel Chevalier es un Corto pre cuela del largometraje “The Darjeelin Limited”. Este corto protagonizado por Jason Schwartzman y Natalie Portman habla sobre la larga estadía de reflexión personal de Jack Whitman en el hotel parisino Hotel Chevalier y la inesperada llegada de su ex novia.

Jack Whitman es un joven escritor que se tomó un sabático de su vida y se recluyó  a un hotel en Paris para despejar su mente de sus problemas personales y escribir. Cuando le llega una llamada a su habitación y su mundo se pone patas hacia arriba. Llegó a Paris su ex novia (la cual conocemos solo como Ex Novia) y con una voz seductora y persuasiva le pregunta si puede ir a visitarlo. El con una inmensa duda de que fuera una buena idea, no se puede resistir y le dice que sí.

Lo bonito de esta historia es el poco detalle personal que dan en palabras y el mucho detalle que dan en acciones. Uno no sabe porque terminaron su relación solo sabemos que terminaron mal.  No sabemos de donde vienen ni a donde van, solo conocemos este momento de sus vidas y lo difícil que es para ellos vivirlo.

El rápidamente se arregla y organiza su habitación para la imprevista llegada.

Para él es importante impresionarla aunque sentimentalmente se mantiene cerrado en su presencia. Ella llega con flores en mano y un palillo en la boca. Ella intenta besarlo pero el no la deja. Todas las acciones que toma la ex novia desde la forma que entra y usa su cepillo de dientes a la forma que le demanda con sus movimientos de piernas que la desvista demuestra que ella es la dominante pero ya no logra dominarlo en sus sentimientos.  Los largos silencios demuestran la incomodidad de la escena. El inicio del acto sexual tan repentino demuestra la gran necesidad física. Que el la desnude y que se quede completamente vestido simboliza el equilibro sentimental del momento y el que ella lleve varios morados en el cuerpo nos da una pequeña suposición de porqué ella llego hasta allá.

En trece minutos Wes Anderson logró dibujarnos la inmensa complejidad que son las relaciones humanas sin nunca darnos un porqué a nada. Restableciendo que el cine es un arte de acciones y sentimientos. Y dejándonos saber que el “Buen Cine”  es el que te hace sentir antes de que puedas pensar.