Debo comenzar este artículo, haciendo memoria de aquel 20 de octubre, "Honorable Voten, Voten Honorable" escena que miramos con enojo, escena que refleja la dinámica autoritaria de un nuevo régimen político que no escucha y se erige sobre cualquier legalidad que obstaculicen el robo y los delitos de unos cuantos.

"Honorable Voten" es el punto de partida, cuando se analiza el nuevo sistema político que se implanta en el país, un sistema para nada democrático, muy bien camuflado gracias a los seis mil millones que todos los dominicanos pagamos con nuestros impuestos, con el fin de mantener una maquinaria mercadológica y publicitaria, que solo nos vende un bienestar inexistente, en la imagen de un benefactor corrupto y mafioso.

Hay que decir que este tiranismo moderno, transversaliza e impacta de manera negativa todos los tema de políticas sociales, y toda acción que busque como objetivo una sociedad más equitativa, cohesionada y democrática, pero quizás el tema que más se ha visto sensiblemente afectado sea el de la educación.

No podemos hablar del tema educación, sin hacer alusión a esta realidad política, ya que una de las principales funciones de este derecho no es más que la de crear capacidades que liberen al ser humano de sí mismo, son estas capacidades creadas por la educación las que harán un ser más consciente de sus derechos y por tanto esto se traducirá en una sociedad que avance a nuevos estadios de relacionamiento social de caracteres más civilizados.

La educación es la puerta a la libertad y esto esta cristalinamente plasmado en el preámbulo de la declaración universal de los derechos humanos de Naciones Unidas, dejando claro que sin educación no hay derechos de ningún tipo.

Y cuando se niegan los derechos, según esta declaración, se abre la puerta al más legítimo derecho para defender los derechos (valga la redundancia), el método por excelencia establecido en el preámbulo ya citado. Se llama LA REBELION CONTRA SISTEMAS INJUSTOS.

La importancia de la educación es un axioma social, pero si esto es así y pasa de ser un simple derecho a una cuestión de vital importancia para la preservación del estadio evolutivo que tenemos como especie, entonces hay que preguntarse ¿porqué hay fuerzas en este país, las cuales históricamente a manera deliberada han marginado este sector, dándose la tarea de boicotear su desarrollo, robándose su presupuesto?

Lucha por tus derechos (colectivo al que pertenezco) se ha integrado por mas un año en la discusiones sobre el tema, con un conjunto amplio de organizaciones y personas, en el marco de la Coalición Educación Digna, espacio donde hacemos sinergia y planteamos propuestas viables sobre los retos y precariedades del sistema de instrucción escolar dominicano, es de este espacio de creatividad y diversidad de pensamientos de donde han salido algunos ejes fundamentales que pasaré a esbozar en este artículo.

Pero antes aclarar, que el movimiento amarillo no es un movimiento por el 4%, aunque esta sea la consigna inicial, sino que somos un sentir que reclama educación digna, para vida digna, que no es más que el deseo de vivir en una sociedad plenamente democrática, en esta comarca quisqueyana plagada de relatos fallidos, fiascos, engaños y atropellos, que solo pasos de democracia real pueden empezar a sanar y esperanzar a la población para que esta acciones y construya verdaderos cambios.

Los ejes son:

La educación es un derecho humano y no un bien de consumo como quieren vender algunas visiones instrumentalistas, las cuales piensan que es un simple paso a la competitividad, al desarrollo económico, o un servicio de lucro y negocio.

Es un derecho humano, algo a lo que todos debemos tener acceso por el solo hecho de nacer, y si es un derecho, entonces debe de ser pública, gratuita, incluyente, integral, de acceso y cobertura universal, donde todos reciban sus beneficios, sin importar la nacionalidad, procedencia, estatus económico, orientación sexual, género ó capacidades biológicas.

"La educación es un derecho humano y los derechos humanos son para los humanos."

Educación para el desarrollo humano integral: La educación debe enfocarse primordialmente en el aprendizaje y que este a su vez dote de capacidades a la persona para ejercer la libertad y la autoconstrucción del ser.

Esto, porque la educación debe cumplir con su rol de alcanzar seres humanos libres, críticos, creativos, socialmente solidarios y comprometidos con el desarrollo de sus entorno, y para alcanzarlo, el sistema educativo debe estar enraizado en una plataforma donde el compromiso sea la ciencia (como eje critico y tecnológico), el arte (como eje creativo) y la democracia (como eje de relacionamiento social).

Estos tres compromisos deben ser la estructura básica innegociable de implementación de un sistema eminentemente laico, como Hostos nos lego.

Educación para humanos capaces de no conformarse con el entorno social, cultural y económico establecido, sino seres en constante búsqueda por el equilibrio, seres que hacen honor a la condición humana de recreación.

Pasos puntuales a promover en la sociedad a fin de alcanzar ese inicio de un nuevo modelo educativo:

1. La aplicación en toda su amplitud de la ley 66-97, especialmente lo respectivo al financiamiento (4% y fondo nacional de educación) a fin de motorizar los planes y programas educativos ampliamente consensuados en la sociedad dominicana y que no se han implementando por la falta de dinero.
2. Mejoría y dignificación de la vida de los docentes y la calidad académica.
3. Mejoría de la infraestructura física de los planteles.
4. Modernización y aplicación de tecnología que eficienticen el aprendizaje de los estudiantes.
5. Revisión del currículum educativo.
6. Descentralización de la administración del sistema de educación.

Se hace necesario hoy más continuar la presión social.

Salir y mantener ahora con más fe y resistencia el reclamo de una educación digna y que la ley se cumpla.
Buscar las formas de condena social, moral y política a aquellos actores y sectores que se declaren enemigos de la educación, por lo tanto, enemigos de la humanidad.

Para terminar desmentir aquellas idea erróneas y coartadas indolentes de que somos un país pobre y sin dinero.

Todos lo sabemos, como diaria Sara Pérez, somos un pueblo con mucha lívido para crear, para soñar, para ser felices.

Invertir en educación es desatar esas riquezas, es preocuparnos por la gente. Todos sabemos que hay dinero suficiente para hacer lo que se debe hacer en ese campo, lo que nadie quiere decir es que se están robando los cuartos y con ellos nuestros derechos.

No hacen falta recursos es que sobran ladrones. Por eso termino panfletariamente gritando NO, NO y NO a los presupuestos demagogos que asignan partidas económicas a medias, todos sabemos que curita no tapa boquete.

Ahora más que nunca, Lucha X tus Derechos, porque nos merecemos una Vida Digna y debemos empezar a construirla con la educación.

Así que, le toca a usted; Honorable Vote, Vote Honorable.