PREÁMBULO

La familia del abogado Marino Vinicio (Vincho) Castillo, al decidir competir políticamente en el escenario electoral actual, lo hizo con mucha precisión, definiendo una clara tendencia política, relanzando su partido, la Fuerza Nacional Progresista, e inteligentemente definieron un programa conservador con las posiciones de una tendencia de derecha que en la actual contienda electoral constituye el grupo político más coherentemente definido con precisión y claridad. Ese partido ha establecido una plataforma programática inconfundible, y desde el punto de vista publicitario distinguible e identificable, tal y como lo ha hecho Donald Trump y los partidarios del Tea Party en los Estados Unidos.

Ellos han mostrado sin inhibición sus características políticas. ¡Aquí estamos: un Partido de Derecha!

¿En qué consiste lo esencial de su programa político?

  1. Una indiscutible posición de la ideología nacionalista.
  2. La defensa de la familia tradicional, hombre y mujer, como la única modalidad de parejas conforme a las costumbres y la moralidad tradicional.
  3. Una oposición al matrimonio de homosexuales y un descrédito a la práctica homosexual o/y lésbica, acusándola de ser una perversión de la civilización promovida por la USAID.
  4. Oposición absoluta a la legalización y a la práctica del aborto.
  5. Atraer con ese discurso a los dirigentes de las iglesias cristianas: católica, evangélica, otras protestantes   y sus feligreses a las posiciones políticas que sostienen.
  6. Denuncia de la corrupción, del tráficoy microtráfico de las drogas, del crecimiento de la violencia y criminalidad, lo que comparten con “las izquierdas” y todas las demás tendencias políticas y la mayoría de la opinión pública.

No es honesto, política ni mucho menos teórica y académi­camente, disminuir las condiciones y la calidad del adversario tal y cual me lo enseñaron Georg Lukács y Antonio Gramsci. Y, en consecuencia, no puedo dejar de expresar y de reconocer que “los Vincho” y la Fuerza Nacional Progresista son el grupo político más claramente definido en el actual panorama electoral; un grupo de derecha con el que no comparto su posición política, aunque tengo que entender que la izquierda y otros grupos de oposición no se han definido con la misma precisión.

En el artículo anterior escrito en este periódico Acento.com.do expresé mi crítica a la izquierda por haberle casi cedido a la derecha el tema de la defensa de la identidad de la nación y los intereses políticos, económicos y sociales nacionales, y sobre todo, el no asumir la posibilidad de denunciar la irresponsabilidad de las grandes potencias a no comprometerse a resolver el problema de la inviabilidad del Estado y la miseria haitiana, más allá de la ocupación militar a que está sometido ese hermano país.

La izquierda debería denunciar con la misma fuerza que lo está haciendo la derecha, la total indiferencia de las grandes potencias y las instituciones internacionales para resolver la crisis general en que está sumido ese hermano país, y, además, debería enfrentar el interés de las multinacionales de aprovechar el oro, la plata y otros metales existentes en el subsuelo de la Isla, incluidos algunos yacimientos que están en la frontera, razones por las cuales propician la unificación de la Isla en un solo Estado.

Expresé que la defensa del interés nacional de nuestro pueblo debe ser un elemento constituyente definidor de “la izquierda” que no se le debe dejar apropiar en el discurso de un nacionalismo como ideología distorsionada a la derecha conservadora que representa la Fuerza Nacional Progresista.

Aclaro: cuando denomino como una posición de Derecha, la que sostienen los “Vincho” y su partido, lo hago utilizando un concepto sociológico y político. No estoy incurriendo en el uso de un término peyorativo o una connotación o epíteto denigrante. El programa que los define es muy claro y por la inteligencia que les atribuyo a ellos y algunos de sus partidarios, sé que asimismo será entendido por ellos y mis lectores, pues a lo largo de mi más de cuarenta años de vida pública como militante político, ciudadano activo y analista político, siempre me he cuidado de no utilizar epítetos denigrantes contra los que nunca he considerado enemigos, sino contrincantes o adversarios políticos, cuando he tenido que diferir de ellos.

En este preámbulo quiero pedir excusas a los más de los 40 lectores que hicieron referencias a mi artículo anterior, dentro y fuera del periódico Acento.com.do, desde el exterior y el interior del país, por no darles respuesta o comentar sus interesantes temas de interpretación a mis puntos de vista. Les prometo que lo haré en breve tiempo. Pero mis obligaciones profesionales y el compromiso de continuar la tarea que me he propuesto, la de contribuir a la definición de una clara posición de “izquierda” ante la actual coyuntura electoral y los deberes contraídos con los editores, me obligan a continuar con la agenda trazada.

De ahí que este artículo se lo dedique a contribuir a lo que he considerado que debe ser una clara definición de izquierda en el panorama creado en la actual coyuntura electoral.

PRIMERA PARTE

LA HOMOSEXUALIDAD, LA PRÁCTICA HOMOSEXUAL

Y EL MATRIMONIO GAY

Mi posición es muy clara y está basada en informaciones históricas, psiquiátricas y sociológicas acerca de lo que es la homosexualidad y el lesbianismo. Y como estos temas han devenido en una posición política, voy a responder a este asunto en mi condición no solo de ciudadano político, sino como psiquiatra, sociólogo e historiador.

Empezaré planteando, en primer lugar, las informaciones históricas.

Me referiré a la existencia de la homosexualidad en la sociedad Taina y después a la homosexualidad en la comunidad hebrea, para mostrar que no se trata de una conducta sexual o preferencia que haya sido el fruto de la perversión de la civilización y del mundo corrupto del capitalismo actual.

"La homosexualidad, el lesbianismo e, incluso, la promiscuidad sexual, eran partes de la cultura de los pueblos hebreo y cananeo, que terminaron imbricándose, y que no siempre estuvo bajo la égida de la ideología yavehista"

Mostraré que las apreciaciones de la psiquiatría y la psicología actual definen la homosexualidad como una conducta normal y que no es un fruto de la civilización degenerada.

Hay descripciones históricas por los cronistas de Indias del abundante número de homosexuales y de su aceptación social en los habitantes de nuestra Isla, lo cual fue un asombro para los sacerdotes y cronistas Fray Simón de Oviedo, el padre Las Casas y Fray Cipriano de Utrera. Esta cultura homosexual, aceptada por la comunidad primitiva, también tuvo lugar en nuestros ancestros, los arawacos de Venezuela.

1-.La homosexualidad en la sociedad taína de la Isla de Santo Domingo

El cronista Fray Simón de Oviedo se asombró al encontrar en la sociedad taína que “hay entre estas gentes abominables sodomitas, y los culpados en aquel delito nefando contra natura, y que dan al pariente aquel tal es amenguado y tenido en poco y no el otro; y aquel que sirve de hembra en tal crimen dexa crecer el cabello hasta la mitad de las espaldas, como lo traen las otras mujeres”.

¿Y cómo asumían los taínos a estos homosexuales, maricas, que tenían sexo contra natura?

Estos homosexuales, conforme dice el padre Oviedo, en nuestra sociedad de entonces, asumían las tareas propias de las mujeres taínas y no de los hombres.

Expresa que “Texen, e hilan, e hacen todos los otros officios e servicios que usan y exercitan las mujeres; y no osan tomar arco ni flechas ni otras armas, ni ocupar sus personas en cosa alguna en que los hombres se exercitan”.

Oviedo agrega, además, que “hay sodomitas entre ellos y algunos tan abominables que tienen otro hombre por mujer públicamente y que los tales parientes afeminados no entienden cosa alguna de los hombres, sino en todos los exercicios que se ocupan las mujeres”. (1)

El padre Las Casas, en sus Crónicas de Indias, propuso una explicación de las razones por las cuales existían en la Isla de Santo Domingo tantos maricas u homosexuales. Dijo que estotenía su origen “debido a que los indios Caribe hostigaban con frecuencia a la comunidad taína y, conforme a la leyenda, ellos no convivían con mujeres en su isla, tenían como forma de imponer su dominio penetrar contra natura a los taínos”. Este cronista dice que algunos de ellos tras ser violados preferían luego esa modalidad sexual. Es decir, que Bartolomé de Las Casas ofreció en su Crónica de Indias la primera explicación del porqué existían tantos homosexuales en la Isla de Santo Domingo, recurriendo a lo que, en términos psicológicos actuales, tendríamos que calificar como una interpretación conductista.

La conducta homosexual ha sido documentada también por los cronistas que reseñaron las costumbres sexuales de los arawakos, uno de los antecedentes étnicos de nuestra comunidad taína, así como los fueron inmigrantes de los indios norteamericanos que llegaron por el golfo de México y otros por las Bahamas.

De manera que la homosexualidad no es una conducta sexual introducida por la civilización ni por las grandes potencias mundiales.

2-.La homosexualidad entre los palestinos, cananeos y hebreos

Cuando los yavehistas conquistaron el pueblo de Palestina no cometieron el genocidio que le había sido encomendado de matar a toda la población y seres vivos de Palestina. La justificación que asumió nJosué,violando las prescripciones iniciales para no seguir a pies juntillas esa orden fue lógica: utilizar el ganado, las aves, los ovejos y los camellos como elementos para sostener la supervivencia de los conquistadores; y, además, utilizar a los pueblos conquistados como esclavos para el trabajo productivo.

Los cananeos tenían sus costumbres y su cultura, que la religión yavehista no pudo borrar de manera total. Y aún más: los conquistadores realizaron un sincretismo cultural con los habitantes de la tierra conquistada, tal y como lo describí en mi estudio acerca dela Psicopatobiografia y el Suicidio del Juez Abimelec. (2)

En tal virtud, el pueblo hebreo, posterior a la conquista de Palestina, en diferentes períodos se manejaba de acuerdo a lo que en el Libro de los Reyes se denominó “las viejas costumbres”.

Dentro de esas viejas costumbres estaba la de realizar ritos religiosos cuando no llovía, lo que era un fenómeno natural imprescindible para la supervivencia de una parte de la población que vivía en una zona árida y desértica. Cuando no llovía, la población ya híbrida del pueblo hebreo-cananeo que residían en Palestina abandonaba sus creencias yavehistas y recurría a la costumbre cananea, implorando a los dioses Baales y a la diosa Astalte, y se involucraba en un rito para atraer a la lluvia en un templo dedicado a adorar al dios Baal, que tenía como adorno en su frontispicio a una gran escultura de un pene. Ese rito se convertía en un bacanal donde se congregaban las parejas heterosexuales, los homosexuales, las lesbianas, los hombres solteros y las solteras, prostitutas, para realizar una orgía en honor a los dioses para que trajeran la lluvia; bacanal que incluía el consumo de grandes cantidades de vino, costumbre que habían practicado antes los griegos con el mismo propósito de traer ese preciado líquido como auspiciador de la agricultura.(3)

Es decir que la homosexualidad, el lesbianismo e, incluso, la promiscuidad sexual, eran partes de la cultura de los pueblos hebreo y cananeo, que terminaron imbricándose, y que no siempre estuvo bajo la égida de la ideología yavehista.

Como se dice en la Biblia, cuando los israelitas “fijaron su residencia en la tierra prometida, empezaron a imitar a los cananeos que quedaban, al parecer con la esperanza de asegurar la fertilidad de su ganado y de las cosechas. Al mismo tiempo, pretendían seguir adorando a Jehová. La apostasía se generalizó después de la muerte de Josué”. …”También se les atrapó en las prácticas relacionadas con la adoración a Baal”. (4)

"La Sociedad Mundial de Psiquiatría (WAP) y la Sociedad Mundial de Psicología, decidieron que la conducta homosexual no solo es un comportamiento sexual normal,sino que, incluso, puede ser una práctica de disfrute sexual que no necesariamente está asociado a la homosexualidad y al lesbianismo como una preferencia"

No vamos a referirnos a las evidencias homosexuales existentes en las sociedades esclavistas, que podrían incluir a líderes políticos como Alejandro Magno, educado por Aristóteles, creador de una cultura como el Helenismo y su aceptación dentro del esclavismo romano y su posterior persistencia, porque no es mi interés en este artículo realizar una historia de la homosexualidad.

SEGUNDA PARTE

Caracterización psiquiátrica y psicológica actual acerca de la homosexualidad y el lesbianismo y otras conductas sociales

A pesar de tener la evidencia histórica y antropológica de la existencia de la homosexualidad, desde las comunidades primitivas, tal como he expuesto más arriba, la sociedad capitalista, e incluso la mayoría de los marxistas, nunca aceptaron esta práctica sexual como algo normal y además los psicólogos y psiquiatras la consideraron un trastorno mental hasta el año de 1983, cuando fue asumida como una preferencia sexual, en los congresos mundiales de las sociedades de psiquiatría y de psicología. Luego, en el DSM-III, la Sociedad de Psiquiatría la excluyó como un trastorno mental a la homosexualidad. En la actualidad se le considera una preferencia sexual que no está sujeta a ningún tipo de tratamiento que no sea la de su aceptación; y, en algunos casos, quienes quieran explorar la posibilidad de una relación heterosexual, si la persona homosexual quisiera formar una familia en términos tradicionales.

La inicial diferenciación entre heterosexuales, homosexuales y bisexuales fue ampliada hacia la actual clasificación, más abarcadora e inclusiva que divide la práctica sexual en cinco clasificaciones, que son las siguientes:

1. Heterosexuales puros, que son los que no han tenido ninguna actividad homosexual ni tienen fantasías de ese tipo.

2. Heterosexuales con experiencias homosexuales satisfactorias. Son aquellos que tienen una preferencia heterosexual, pero que tienen relaciones homosexuales o lésbicas satisfactorias. Todos conocemos a muchas mujeres que pueden disfrutar de una relación de trío y a jóvenes y hombres adultos que se involucran en relaciones de parejas múltiples, de grupo u orgías que participan de una relación homosexual satisfactoria.     Igual ocurre con la mayoría de las prostitutas y de los “saltinpanky” o “gigolos” corrompidos obviamente, quienes realizan el amor sexual por dinero con otra persona de su mismo sexo, a pesar de que su preferencia es heterosexual.

3. Los bisexuales. Son aquellas personas que no tienen preferencias sexuales y sienten placer con cualesquiera de ambos sexos. Un paciente cuando le pregunté acerca de su preferencia sexual, me dijo: “Doctor, qué bueno que me haga esa pregunta, porque yo no sé lo que soy”. Y yo le pregunté: “Por qué usted me hace esa confesión”. Y él me respondió: “Porque yo lo que soy es sexual. Disfruto por igual de ambos sexos, y he estado casado con mujeres, pero también he convivido por mucho tiempo con hombres”.

4. Homosexualesque tienen experiencias heterosexuales satisfactorias. Son aquellas personas que, aun estando casados y con hijos, para no evidenciar su preferencia, y mantenerse dentro del “closet”, que en su mayoría tienen funciones burocráticas en empresas privadas o gubernamentales, sostienen relaciones homosexuales ocultas.

5. Homosexuales puros, son aquellos que no tienen capacidad para realizar relaciones heterosexuales, que tampoco nunca la han intentado y que no tienen fantasías con el sexo opuesto.

La homosexualidad o/y el lesbianismo en la actualidad se considera, pues, una preferencia científicamente normal, al igual que la heterosexualidad y la bisexualidad. Y, como hemos expresado anteriormente, es un comportamiento sexual que no puede ser calificado como perversión, aberración ni conducta obscena.

La Sociedad Mundial de Psiquiatría (WAP) y la Sociedad Mundial de Psicología, decidieron que la conducta homosexual no solo es un comportamiento sexual normal,sino que, incluso, puede ser una práctica de disfrute sexual que no necesariamente está asociado a la homosexualidad y al lesbianismo como una preferencia.

Pero además, esa preferencia y práctica sexual está amparada por los Derechos Humanos.

Está en el presente asumida por la mayoría de los Estados democráticos y sus constituciones, que no lo consideran ni un delito ni una conducta inmoral. Simplemente se trata de una preferencia que tenemos que aceptar.

La izquierda política no puede ni debe asumir un rol pasivo ante este tema. Por el contrario, la defensa del derecho a la preferencia homosexual y al matrimonio gay es un asunto de diferencia importante con la derecha; y lo deben enarbolar como un punto programático progresista y de vanguardia en defensa de la población homosexual, sin la timidez que ha mostrado hasta ahora.

Y es que esta temática ha devenido en la actual campaña electoral en un punto de definición política que la izquierda debe asumir con la responsabilidad que le corresponde, defendiendo no sólo los derechos humanos de los homosexuales, sino también, los derechos de los niños y adolescentes a que no se les induzca a una preferencia homosexual.

Lo que, sin embargo, no es adecuado, ni moral ni legalmente es que los homosexuales y lesbianas quieran imponer su conducta como la única preferencia. Y aún más, lo que es incorrecto es que ese comportamiento se lo quieran imponer abusivamente a los niños y adolescentes irrespetando su inocencia e inmadurez. No es aceptable tampoco que propaguen su propia conducta como algo de aceptación social generalizada, pues, como ya hemos expuesto anteriormente, hay una gran diversidad de comportamiento sexual que ellos deben respetar; así como debemos aceptar a los que tienen sus preferencias homosexual o/y lésbica.

No estoy de acuerdo, en consecuencia, que ningún libro o manual de educación sexual sea utilizado para inducir a la conducta homosexual; así como tampoco considero que se utilicen los recursos internacionales para promover candidatos gays a posiciones electivas para ocupar cargos en el Congreso y en los municipios del país.

En la Tercera parte de este artículo me referiré a las causas psicológicas, psiquiátricas y neurocientíficas que han sido propuestas para explicar el porqué de la homosexualidad.

Referencias

1.Oviedo II, p.6-a, citado por el Dr. Moscoso Puello en su libro Historia de la Medicina, de la Isla de Santo Domingo. tomo I, pgs.102 y 103.Edición de la Universidad Central del Este (UCE),San Pedro de Macorís, República Dominicana.1983

2.Revista Dominicana de Psiquiatria, Vol. 12. Psicopatobiografia de Abimelec. Santo Domingo, D.N., República Dominicana. 2002.

3.Watcthower Bible and Tract Society of New York, Inc., International Bible Students Association.Perspicacia para comprender la Biblia. Pag. 264 y 265- Primera edición en inglés. Brooklyn, New York, U.S.A. 1988.

4.Jueces, 2.11-13; 3; 5-8. Idem. Pag. 265.