Apreciado lector, hoy comenzamos a desarrollar un tema muy importante. Estaremos analizándote a ti mismo. Lo haremos desde la biología, medicina, psicología y espiritualidad. Lo presentaremos desde un enfoque básicamente filosófico y científico. Vamos a hacerlo a la manera de los “diálogos de Platón”, de forma sencilla y personal, estaremos abordando conceptos complejos de lo que supone ser un Ser Humano, pero de la forma más clara y asequible posible.
El motivo por el que quiero conversar contigo, es porque eres lo más valioso que existe en el Planeta, pero lo olvidas constantemente. El genoma humano es el mayor tesoro conocido, supone un depósito de millones de años de experiencias, para llegar a manifestar lo que tú eres en la actualidad.
La razón por la que quiero que sepas el incalculable valor que posees, no es para que te llenes de vanidad y prepotencia. En realidad, en el momento en que eres capaz de descubrir tu auténtico valor, te es posible valorar mejor a los demás.
Si abres correctamente tus ojos y captas la realidad, puedes descubrir cuáles son tus verdaderos valores y estarías en la capacidad de relacionarte de una forma más coherente, contigo mismo, con las personas que te rodean e incluso con tu medio ambiente.
Pero hay una serie de tonterías con las que has llenado tu mente y no lo sabes. En parte es culpa tuya, pero además es influencia directa del medio, del inconsciente colectivo (C. Jung), de tus circunstancias (Ortega y Gasset), de tus genes, de tus constelaciones familiares, etc. El cúmulo de influencias que pesan sobre ti, es tal, que tienes suficientes excusas, si lo que quieres es pasarte la vida lamentando tu infelicidad.
Ahora bien, algunas personas en momentos especiales, abren sus ojos a la realidad, asumen la actitud correcta y movidos por la correcta e-moción (energía para el movimiento), deciden tomar de forma personal el timón de sus vidas y no solamente imitar lo que están haciendo los otros. De esto hablamos. Puedes seguir dejándote llevar por la “ola” o puedes optar por interactuar con tu yo interior y estableciendo contacto con la esencia espiritual más alta a tu alcance, re-crearte y empezar a vivir verdaderamente tu propia vida. Tú decides si tomas la cápsula azul o la roja (Película Matrix).
Lo interesante del caso es que casi todos los que lean estas líneas, asumirán que hablamos de otras personas diferentes y no de ellos mismos. Todo el que respira, asume que está vivo. Aunque los años de su existencia acontezcan sin tener una idea clara de qué ha sido su vida.
El desesperante vacío existencial, podría movernos a acumular recursos materiales, con la esperanza de llenar esa “hambre” que produce la falta de realización (real – ización = hacerse real). Nos lleva a una progresiva acumulación de recursos que son necesarios, pero que en exceso, no nos aportan lo que esperábamos e incluso hacen más incomprensible dicho vacío.
Pero hay una luz al final del túnel. En la medida en que mejores el conocimiento de ti mismo, descubres que manteniendo en orden tu mundo interior, no necesitas lastimar a nada ni a nadie para sentirte bien. Que si te mantienes en armonía con TODO, te sientes mejor con TODO. Y descubrirás que tu sonrisa tiene un valor en sí misma y no solamente porque permite lograr mejores fotos.
Esta es nuestra motivación, querido lector. Y queremos pedirte que nos acompañes en estos diálogos que estaremos teniendo, en los que espero ayudarte a recordar: lo mucho que vales, que eres mucho más de lo que crees que eres, que nunca estás en soledad, que puedes utilizar tus pensamientos mucho mejor de lo que lo estás haciendo, que tus sentimientos y emociones podrían contribuir a que seas una persona verdaderamente sana. En fin, puedes decidir ser feliz, siempre y cuando, decidas vivir realmente tu vida.