Va pausadamente por el parque Independencia de nuestra ciudad. Es un carruaje de esos que ahora sirven para pasear turistas.
El trote del caballo marcando un ritmo que alterna con los conductores de automóviles que pretenden velocidades diferentes.
El carruaje va luciendo un extraordinario decorado que nos evoca imágenes conocidas por todos.
Reconocimiento que la sociedad hace a sus artistas.
La obra trasciende a su muerte y queda en la memoria.
Espacio en que conviven los que son identificados en la obra del artista. Su nombre permanece durante generaciones.
Expresión en el quehacer de la vida cotidiana. Signos que se mezclan.
Son símbolos articulados en su lenguaje. Obra que se convierte en identidad. Imágenes que son aporte a la cultura.
Llama la atención aquel carruaje por su decorado con figuras que fueron el tema recurrente de uno de nuestros artistas cuyo estilo evoca el Arte Naif. Son imágenes que nos recuerdan al pintor Candido Bidó.