La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hace importantes recomendaciones en relación al diseño y utilización de herramientas manuales tomando en cuenta lo que indica la Ergonomía de adaptar el trabajo al hombre y cada hombre a su trabajo. De manera, que las herramientas manuales deben tener un diseño que garantice la seguridad, la salud y la productividad del trabajador.

Las herramientas manuales deben ser seleccionada de buena calidad; que permitan que el trabajador utilice  preferiblemente los músculos más grandes como son los de los hombros, los brazos y las piernas en lugar de los músculos más pequeños de las muñecas y los dedos.

Como habíamos referido en otras entregas el peso de las herramientas debe ser adecuado al trabajador, debe ser diseñada de manera que permita que el trabajador mantenga los codos lo más cerca del cuerpo, que evite doblar forzadamente la muñeca, agacharse o girar el tronco repetidamente.

El mango de la herramienta manual debe ajustarse a la mano completa para facilitar el agarre con el mayor número de dedos posible, lo que permite la utilización de un mayor grupo muscular y por ende la aplicación de menos esfuerzo en la ejecución de la tarea.

Se hace referencia a que los controles manuales son más recomendables para operaciones de precisión o velocidad elevada y controles de pie o pedales para operaciones en las cuales sea necesario ejercer más fuerza. También la prescripción ergonómica indica que un operador no utilice dos o más pedales.

Deben utilizarse herramientas de fácil agarre, que no tengan huecos donde puedan quedar atrapados los dedos o la piel; que no tengan bordes bordes cortantes en las partes de agarre; superficie con aislamiento eléctrico y no resbaladiza.

En cuanto a los controles, entiéndase conmutadores, palancas, botones y manillas, la OIT recomienda que su diseño debe tener en cuenta al trabajador y la tarea que realizará, tomar en cuenta que estén a fácil alcance del operador, trabaje de pie o sentado.

Se hace referencia a que los controles manuales son más recomendables para operaciones de precisión o velocidad elevada y controles de pie o pedales para operaciones en las cuales sea necesario ejercer más fuerza. También la prescripción ergonómica indica que un operador no utilice dos o más pedales.

Por otra parte, se recomienda que los disparadores deben ser manejados con varios dedos, y no solo con uno.

Finalmente, es bueno tomar en cuenta que los controles deben de ser diseñados de manera que se evite la puesta en marcha accidental y que tanto las herramientas manuales como los controles deben recibir los mantenimientos preventivos y correctivos programados y que su diseño debe ajustarse a trabajadores derechos como zurdos.