(Ponencia en el Segundo Seminario Sobre Lenguaje y Pensamiento, Celebrado los días 14-15 /11/2018, en la UASD, R.D.- Dedicada al Dr. Manuel Matos Moquete.)
Esos fundamentos teóricos deben ser desarrollados, desde una pragmática didáctico-pedagógica aplicativa, llevada al terreno o a los espacios de acción del sujeto, donde se induzca a hacer, a poner la lengua en uso, en movimiento, desde su contexto vivencial, real, tangible e intangible, donde la creatividad entre a formar parte de su imaginario individual y colectivo.
Sabemos que a nuestros espacios áulicos nos llegan llegan estudiantes con profundas deficiencias en la.coordinación de ideas y, peor aún, temerosos de pararse frente a un público que está formado por sus compañeros y compañeras de aula. Y sobre él caen todas las represalias, cuando en realidad, él no es el culpable. La culpa hay que buscarla en aquel diseño curricular inflexible y cerrado que condiciona el actuar de un profesor que, en la mayoría de los casos, no evalúa el cotidiano transcurrir de los discentes en un área tan subjetiva como la literatura , sino que va sumando y restando operaciones matemáticas en cada actividad , olvidando que su rol está situado en habilitar al sujeto para que aprenda a poner en uso la lengua, buscando siempre desarrollar valores estéticos; éticos; morales; cívicos; humanísticos y patrióticos; valores de solidaridad; de amor así mismo y de amor a los demás.
Los objetivos específicos de ese Equipo Estratégico serían : -Habilitar a maestras y maestros que, a su vez, puedan hacer que sus discentes pongan lengua, su lengua materna en uso y que sean capaces, no sólo de saber leer un texto, sino de interpretar sus contenidos y/o sus mensajes.
Debemos Formar a nuestros maestros en el uso lógico de la argumentación y en el desarrollo de la creatividad y en el dominar criterios metodológicos para poder habilitar a sus estudiantes en el dominio de la argumentación y sustentar juicios desde una organización sintáctica lógica, coherente. De eso hoy carecemos y así nos presentamos ante el mundo reclamando la formación de un sujeto-tecnológico que dominine los diversos programas computacionales, sin darnos cuenta de que, el sujeto que no domina las simbologías de su lengua materna, no está en capacidad de aprender o dominar otras simbologías. Tanto el ptofesor o la profesora La lengua y los.discentes, deben entender y poner en práctica que la lengua es un poder servicio del sujeto. La lengua es el fundamento óntico que le permite al sujeto conocerse; conocer, dominar y transformar el mundo, su mundo, nuestro mundo.
Nosotros, en nuestra calidad de poseer la única escuela de Letras abierta en una institución de educación superior en este país, tenemos que asumir el rol de constituirnos en vanguardia del pensamiento crítico, desde la lengua y, asumir el discurso cuestionador y participativo que esta sociedad requiere y espera. Ninguna otra Universidad en este país está en condiciones objetivas de ofertarle al Estado dominicano la formación de maestros y maestras en el dominio y aplicación de la Lengua y de la Literatura, con propiedad y rigor como nuestra academia.
Ya antes habíamos propuesto el Foro Cultural de la Facultad de Humanidades y hoy también lo asumimos, como una vía realizable, para que nuestra Facultad asuma un rol más activo y beligerante en la sociedad dominicana y, desde la lengua y la literatura, fijar una posición protagónica en cada uno de los problemas que sobre la lengua, la cultura y la literatura, surjan en nuestro contexto social. Nuestra Facultad y la escuela de Letras, están en la obligación de reclamar el.diseño y aplicación de políticas donde los sujetos aprendan a aprender y, más que eso, donde los sujetos aprendan a hacer, a razonar, a crear, a inferir, a saludar, a convivir, a respetar y aprendan a ser ciudadanos con derechos y deberes.
Cuando hago esta oferta, sé a los riesgos en que me estoy metiendo, al inmiscuirme en posibles "negocios" e intereses que, desde sectores particulares de fuera y dentro de la UASD, estén ya operando en ese mismo sentido, al buscar contratos con el Instituo Nacional de Formaci[n y Capacitación del Magisterio Nacional (INAFOCAM) y en el Instituto Superior de Formación Docente "Salomé Ureña"(INFODOSU).
En esos dos espacios estatales de formación docente, estaría nuestro público meta, de forma y manera que es ahí donde tendríamos asegurados los recursos humanos y económicos, para consolidar el Equipo Estratégico de Formación y Actualización Docente del Área de Letras de la Facultad de Humanidades (Adscrito a la Unidad de Postgrado de la Escuela de Letras). Ese equipo estaría también ofertando sus servicios al Ministerio de Educación y al Mescyt.
Desde aquí no sólo se organizarían esos cursos de Formación y Actualización en el área de letras, sino que, con el tiempo, este mismo "Seminario Anual Sobre la Enseñanza de la Lengua", pasaría a formar parte de las actividades centrales del Equipo Estratégico de Formación y Actualización Docente del Área de Letras de esta Facultad, lo que permitiría que la Facultad de Humanidades resuma su perfil de ser fuente del pensamiento crítico y renovador, en la enseñaza de la lengua y la literatura, dentro de la sociedad dominicana.
Esta propuesta formal, es el reto que puedo dejar en el debate, como un desafío a nosotros mismos y a nuestro compromiso de aportar a la regeneración o al rescate de una sociedad que cada día se sumerge más en la delincuencia fáctica, de hechos, a la corrupción de sus instituciones públicas y al deterioro progresivo de su lengua, ignorando que está perdiendo su razón fundacional, como Estado, porque cada segundo que dejamos desvanecer nuestra palabra, nuestros tonos, nuestros acentos, nuestra cultura y nuestra lengua, con ellos tambien dejamos diluir nuestro imaginario colectivo y nuestras simbologías identitarias, como nación. Y así nos vanagloriamos de estar en la "revolución educativa" (¿ ?).
Bien puede yo venir aquí a atiborrarlos de las citas de Emile Benveniste; Jacobo Walters; Mikaíl Bakthine; Teun Adrianus van Dijlk; Máximo Arturo Jiménez Sabater; de Don Pedro Henríquez Ureña; Celso Benavides; Carlisle González; Odalis Pérez; Diógenes Céspedes e Irene Pérez, entre otros, como Henri Meschonnic; Noam Chomsky o del amigo y maestro Manuel Matos Moquete; pero no, el momento, en esta urgencia de la lengua en movimiento, me obliga a aterrizar y presentar alternativas viables, dentro de la lingüística aplicada. De teorías estamos ya atosigados, mientras la filosofía y la literatura van desapareciendo de nuestras políticas educativas estatales, dejándonos sin posibilidad de razonar y dar respuestas a nuestras situaciones cotidianas contextuales y arrancándonos la imaginación, la creatividad y el fervor estético y ético que nos asegura una recia e imbatible condición humanística, contra aquella tecnocracia de mercado que hoy nos acorrala, desde las.políticas neoliberales y desde las gradas de la propaganda de la globalización, el desarrollismo y la neocolonización, desde políticas lingüísticas, orientadas para nuestros pueblos subdesarrollados y dependientes, desde el Banco Internacional de Desarrollo (BID) y la Agencia Internacional de Desarrollo (USAID), entre otros organismos internacionales
Nuestra sociedad necesita de niños, niñas, de jóvenes, de hombres y mujeres que se enamoren del libro y de la lectura. De ahí que, mientras estas posibilidades se convierten en reales políticas de Estado, nuestra academia puede y debe asumir su rol en la construcción de un presente más promisorio para este país, al dedicarse a la formación y capacitación de docentes del Sistema Educativo Nacional, en este caso del Área de Letras y Literatura, y, desde un deleitar enseñando y un enseñar deleitando, asumir nuestra apuesta, con hechos tangibles, desde la lengua en uso, puesta en movimiento, desde la realidad vivencial de los discentes, hacia la construcción del sujeto de la razón, del pensar y la creatividad.