(Ponencia en el Segundo Seminario Sobre Lenguaje y Pensamiento, Celebrado los días 14-15 /11/2018, en la UASD, R.D.- Dedicada al Dr. Manuel Matos Moquete.)
Primero fue el verbo y el verbo se hizo carne. Primero fue la palabra y desde la palabra asumimos la vida. Es decir, entonces, que la lengua no sólo es lo que le da sentido al Ser, sino que es también lo que me permite asumir y asumirse, y transformar el mundo, mi mundo, nuestro mundo, porque es desde ella, desde la lengua, que puedo asumir aquella mirada distinta y distintiva que puede permitirme descubrir mis entuertos y los enturtos del otro, o de la otredad que me acecha o me vigila desde el ojo mágico que la tecnología y el ciberespacio, hoy le ha construido, desde una plataforma de poder que, en manos del Estado, nos condiciona a responder a sus patrones de pensamiento y de acción.
La gran pregunta es la siguiente: ¿Debemos seguir teorizando, construyendo metáforas de lamentos, mientras nos diluimos en una sociedad robotizada, amaestrada al "corroboro", al silencio y a la ausencia del razonamiento, desprovista del pensar y huérfana de creatividad, mientras seguimos nosotros viniendo aqui, a estos seminarios y/o simposios, a tararear una discursividad que, posiblemente, se quede dormida en los anales de una memoria anual, sin darnos cuenta de que, en nuestras escuelas, nuestros niños y sus "profesores", lucen alicaidos y amemados, por falta de acción estética en aquel espacio que hoy permanece estático y cansón, en eso que llamamos "Sistema de Tanda Extendida".
Ninguna acción desde la lengua, ni desde la literatura, es al azar, responde siempre a una razón mediata o inmediata de intereses tangibles e intangibles.
La Escuela de Letras y la Facultad de Humanidades, deben asumir su responsabilidad, como espacios de reflexión, investigación, publicación y difusión de una nueva discursividad crítica que apunte hacia una nueva mirada, hacia la formación de un sujeto que razone, que piense y que sea creativo. Esa debe ser nuestra apuesta pragmática, en vez de venir aquí a repetir teorías que ya están manoseadas entre "Google, Rincón del Vago" y "Wikipedias" y Google académico.
Mientras nosotros estamos aquí haciendo galas de nuestro "saber de intelectuales", hay unos "asesores educativos", diseñando esquemas de aplicación que les sigan permitiendo "adiestrar profesores y profesoras", para que, desde las aulas y la supervisión escolar, nuestros hijos e hijas, aprendan más a cocinar que a saber pensar y actuar de manera razonada, ante eventualidades, situaciones y contextos.
¿Dónde está nuestro Plan de Adiestramiento y Actualización de Maestros? Quiero que alguien me diga dónde está ese espacio que, como academia estatal, debemos poner ya en funcionamiento y si es que existe, revivirlo y actualizarlo. Actualizarlo implica, hacer que sea la contraparte a esas políticas educativas de Estado que apuntan hacia la formación de "sujetos zómbies", "sujetos light", "alelados".
Usted se preguntará, y qué ponencia es esta en un Seminario de Académicos de la lengua y de la literatura? Pues, fíjese usted que, esto está diseñado así, de esa forma directa y clara, para que en esta Universidad y en este seminario no se pueda alegar que un día,alguien puso sobre la mesa de discusión esa latente y cruda realidad que hoy estamos viviendo y que, entre otros factores políticos, económicos, educativos y culturales, nos arrastran a una sociedad del absurdo, donde no sólo está corrompida la lengua, sino también la conciencia del sujeto y sus soportes éticos y estéticos lucen despedazados, cruzados, inmóviles y eso no es por voluntad del sujeto, sino porque hay un Estado con políticas sociales y educativas pensadas y aplicadas para que el panorama que tenemos sea así y siga siendo así. Hasta que despertamos de esta amnesia ideológica por ausencia del pensar.
Ninguna acción desde la lengua, ni desde la literatura, es al azar, responde siempre a una razón mediata o inmediata de intereses tangibles e intangibles. Nosotros tenemos un poder que debemos usar, y más que usarlo, ese poder que tenemos debemos saberlo usar. Ese poder lo tenemos en la lengua y en la literatura, desde la condicion que ambas tienen, al incidir de manera directa en el funcionamiento cognoscitivo, afectivo y espiritual del sujeto. Ese es el reto que urgentemente nos convoca en la sociedad dominicana de hoy. Por eso acepté participar en este importante evento, para presentarles la siguiente propuesta:
Formar el Equipo Estratégico de Formación y Actualización Docente del Area de Letras de la Facultad de Humanidades (Adscrito a la Unidad de Postgrado de la Escuela de Letras de la UASD). Hago tal propuesta, partiendo del hecho de que la lengua es el único saber que se aprende, para aprender, dominar y difundir otros saberes.