La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y el Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, convocan al V Congreso Iberoamericano de Filosofía, a celebrarse del 17 al 21 de junio de este año 2019, en la ciudad de México.

El evento reunirá a filósofos profesionales de España y Latinoamérica y, como suele ocurrir en este tipo de actividades, tendrá una diversidad de ejes temáticos: filosofía del lenguaje y de la mente, lógica y argumentación, epistemología, ética, bioética, estética, filosofía política, filosofía de la ciencia y de la técnica, filosofía de la religión, historia de la filosofía, hermenéutica, filosofía iberoamericana, entre otros temas de relevancia filosófica.

En el desarrollo del congreso, se realizará la asamblea de la Red Iberoamericana de Filosofía, una confederación de instituciones de filosofía que venimos gestando desde abril del año 2017 y cuyos propósitos fundamentales son: difundir la enseñanza de la filosofía en los sistemas de enseñanza pública, promover el pensamiento filosófico en las lenguas castellana y portuguesa, además de asumir la organización de los congresos iberoamericanos de filosofía.

Desde mi perspectiva, esta asamblea es más importante que el congreso mismo para reforzar los lazos entre los filósofos profesionales iberoamericanos y para consolidar el proyecto de una mayor visibilización del pensamiento que se realiza en Iberoamérica.

El planteamiento heideggeriano de que las lenguas griega y alemana son privilegiadas para el ejercicio filosófico es insostenible, carece de fundamentación. Responde a uno de los tantos prejuicios etnocentristas que han caracterizado a la cultura europea. Semejante idea es además, peligrosa, porque justifica la existencia de grupos humanos que, en función de su lengua, están más facultados que otros para reflexionar.

No existen lenguas castradas para el ejercicio del pensar. Lo que si existen son procesos sociales y políticos que han excluido comunidades enteras de los privilegios que disfrutan quienes detentan el poder y esto incluye los bienes de la cultura como son el arte, la ciencia y la filosofía.

Estos son los procesos que debemos revertir. Pero no puede hacerse de modo aislado. Por esto es importante una comunidad iberoamericana unida, que trabaje a favor de este programa descolonizador del pensamiento y visibilizador de la riqueza espiritual de nuestras tierras.