“Brexit significa Brexit”. Con estas palabras, la nueva primera ministra del Reino Unido, TheresaMay, dejó bien claro que, pese a haber apoyado la permanencia, cumplirá con la voluntad de la mayoría de británicos que votó la salida de la Unión Europea. El anuncio de la creación de un ministerio dedicado exclusivamente a gestionar la separación de Bruselas, y de otro que presumiblemente se dedicará a restablecer las relaciones comerciales con el resto del mundo una vez que Reino Unido deje de formar parte del bloque europeo, hace que cualquier duda sobre la posibilidad de revertir el proceso se haya esfumado, y que la puesta en marcha de la maquinaria para la desconexión esté cada vez más cerca.
Para que no quede duda del compromiso de May, ha otorgado ambas carteras a dos férreos partidarios del Brexit: David Davis, un veterano diputado 'tory' que en 2005 le disputó el liderazgo del partido a David Cameron, liderará el Ministerio para la Salida de la UE, mientras que Liam Fox, antiguo responsable de Defensa que hace cinco años tuvo que dimitir por un caso de conflicto de intereses, ostentará el cargo de secretario de Comercio Internacional, un puesto para renegociar los numerosos tratados comerciales que el país deberá establecer una vez camine en solitario.[i]
De potencia mundial a subalterno de EEUU
Tras la Segunda Guerra Mundial el Reino Unido dejó de ser la potencia mundial dominante, a la que ya la Primera Guerra Mundial había dejado bastante disminuida, para convertirse en una potencia subalterna de su antiguo vástago Estados Unidos. Todo eso de “relación especial”, “alianza de acero” que seusa en la narrativa oficial para describir la relación con EEUU no pasa de ser palabras. El Reino Unido, Gran Bretaña o Inglaterra, como quiera llamarse al magnifico país que comprende las islas británicas y parte de Irlanda, es un Estado subordinado a la política exterior de los Estados Unidos. Y esto les molestaba a muchos británicos.
Una de las manifestaciones de esa subordinación es la pertenencia a la Unión Europea, en contra de la voluntad de gran parte de su población, que la entiende como algo que siempre ha servido más a los intereses de EEUU que a los de Gran Bretaña.
Esa divergencia se ha saldado ahora, aparentemente, con los resultados del referéndum del pasado 23 de junio de 2016 mediante el cual poco más de la mitad de los votantes rechazó la permanencia del país en la Unión.
Reconciliados después de 141 años
Comúnmente se piensa que el Reino Unido y Estados Unidos siempre se han llevado bien, y no es así. Incluso, en 1812, libraron una guerra. “La guerra anglo-estadounidense de 1812, (War of 1812, en inglés) fue un conflicto que enfrentó a los Estados Unidos contra el Reino Unido y sus colonias canadienses, que lucharon entre 1812 y 1815 por tierra y mar. En un momento en el que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda debía soportar un gran esfuerzo de guerra para hacer frente a la Francia napoleónica, el 18 de junio de 1812 los Estados Unidos le declaran la guerra con el fin de invadir los territorios canadienses pertenecientes al Imperio británico. Estos habían sido poblados a lo largo de 40 años por angloparlantes y mantenían numerosas relaciones culturales y comerciales con los Estados Unidos. Entre sus causas están las restricciones al comercio impuestas por el Reino Unido a causa de la guerra que mantenía en Europa contra Francia, el reclutamiento forzado de marineros mercantes estadounidenses para servir en la Marina Real Británica y el apoyo británico a los pueblos indígenas de Norteamérica que se oponían a la expansión de Estados Unidos”.[ii]
Y así estuvieron los dos países, nada de amistad, hasta que la común rivalidad contra España los acercó en 1898. Aunque, los apetitos coloniales de ambos ya los habían sentado en la misma mesa durante la Conferencia de Berlín en 1884.[iii]
La verdadera reconciliación, sin embargo, tendría lugar en 1917 con el proyecto común de creación de un Estado judío en Palestina (mediante el apoyo a la Declaración Balfour)[iv], además de que Estados Unidos entró en la gran guerra del lado del Reino Unido. Desde entonces, ambos países han compartido medios militares, incluyendo la bomba atómica. Sin embargo, cuando se creó la Commonwealth por el Estatuto de Westminster en 1931[v], Washington se negó a ser miembro de ella ya que se consideraba un igual de Londres.
A pesar de algunos choques de intereses durante los ataques británicos contra Egipto (crisis del Canal de Suez, 1956) o contra Argentina (guerra de las Malvinas, 1982) o en el momento de la invasión estadounidense contra la isla de Granada, las dos superpotencias se han apoyado estrechamente.
La alianza entre EEUU y el RU quedó sellada en 1941 cuando el Presidente Frankin Roosevelt y el primer ministro Winston Churchill firmaron una declaración que decía, en parte, ser: “…una afirmación de ciertos principios comunes en la política nacional de nuestros países respectivos, en los cuales radican las esperanzas de un mejor porvenir para la humanidad”.[vi]
Fracasa intento de revertir el Brexit
Al otro día de conocerse los resultados del referéndum que indicaban queel RU se separaba de la Unión Europea comenzaron los intentos de revertir este veredicto. Veamos:
- El presidente Barack Obama, que hizo campaña abiertamente a favor de la permanencia, comenzó a hablar de la “relación especial” EEU-RU.
- La organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) programó una conferencia para el 9 de julio a fin de ajustar todos los resortes y asustar a quien pensara que era posible romper la “alianza de acero”, blandiendo especialmente el cuco de la supuesta “amenaza rusa” a Europa.
- David Cameron pospuso su renuncia para octubre, en búsqueda de una “personalidad de consenso”.
Todo este entramado se vino abajo. Cameron renunció apresuradamente, la OTAN no pudo asustar a nadie y lo primero que hizo la nueva primera ministra del Reino Unido, TheresaMay, fue remachar el eslogan de “Brexit significa Brexit”.
Objetivos: la Commonwealth, China y Rusia
Países como Irán, Rusia, China, Israel, India, Inglaterra, Japón, Grecia, son herederos de tradiciones de muchos siglos, a veces, miles de años.
Ahora mismo luce que los dirigentes del Reino Unido, aplicando su centenaria sabiduría política, han valorado el hecho de que vivimos en un mundo multipolar y hay que ajustarse a ello. Saben que ya EEUU no posee la supremacía en armamento convencional y que no puede librar todas las guerras que quiera. En lo económico eso se traduce en la necesidad de una aproximación a las nuevas realidades: China y Rusia. Sobre todo China, que ya tomó la delantera frente a Estados Unidos en el financiamiento global de infraestructura, o sea, en las inversiones capitales. Esto apresuró a que una autoridad mundial como Larry Summers, quien fuera secretario del Tesoro durante el gobierno de Bill Clinton, admitiera hace ya más de un año que “Estados Unidos perdió su papel como garante del sistema económico mundial”[vii]
Para quienes quieren asustar a los británicos diciendo que al abandonar la Unión Europea el Reino Unido se aísla, sepan que China, Rusia, la Comnidad de Naciones, América Latina y los BRICS, son parte del mundo. El mundo no es solo Europa.
De lo primero que se librará el RU, si efectivamente su gobierno ejecuta el mandato de las urnas, es del desproporcionado gasto militar que carga hasta ahora, nada menos que 15% del presupuesto de defensa de la Unión Europea. El país también estaba además al mando de la operación Atalante, destinada a garantizar la seguridad del transporte marítimo a lo largo del Cuerno de África, y había puesto navíos a disposición de la alianza atlántica en el Mediterráneo, compromisos que el Brexit viene ahora a cuestionar.
[i]Brexit: Claves y desafíos de los nuevos ministerios del Brexit. Noticias de Mundo http#lpu65JUFQZrBPjTX
[ii]https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_anglo-estadounidense_de_1812
[iii]La conferencia de Berlín (15 de noviembre de 1884 -26 de febrero de 1885) fue convocada por Francia y el Reino Unido y organizada por el Canciller de Alemania, Otto von Bismarck, con el fin de resolver los problemas que planteaba la expansión colonial en África y resolver su repartición.Tras la Conferencia, solo dos países africanos conservaron el derecho a preservar su independencia: Etiopía y Liberia, esta última bajo la protección de los Estados Unidos.
[iv]Para ganarse el apoyo de la comunidad judía europea, el Ministro de Asuntos Exteriores británico conde Arthur Balfour se comprometió en una carta dirigida al dirigente sionista británico Lord Rothschild el 2 de noviembre de 1917 a apoyar la constitución de un Estado judío en la entonces posesión turca de Palestina.
[v]La Mancomunidad de Naciones (en inglés: Commonwealth of Nations), antiguamente Mancomunidad Británica de Naciones, es una organización compuesta por 53 países soberanos independientes y semiindependientes que, con la excepción de Mozambique y Ruanda, comparten lazos históricos con el Reino Unido. Su principal objetivo es la cooperación internacional en el ámbito político y económico, y desde 1950 la pertenencia a ella no implica sumisión alguna a la Corona británica.
[vi]Carta del Atlántico, 14 de agosto de 1941
[vii]Financial Times, 5 de abril de 2015