En las investigaciones y estudios que desarrollamos en los últimos 15 años en distintos barrios y comunidades del país sobre adolescencia y juventud en temas como:  sexualidad y riesgo, consumo de drogas, violencia y criminalidad emergen casos de adolescentes, jóvenes, líderes comunitarios y padres/madres que identifican a Profamilia como una de las pocas instituciones que se dedican a trabajar directamente con esta población ofreciéndole herramientas educativas para fortalecer su autoestima, educar en valores, prevenir embarazos no-deseados en adolescentes, prevenir ITS y VIH-SIDA, así como orientar sobre consumo de alcohol y drogas.

Profamilia tiene más de 50 años desarrollando este trabajo educativo en el país utilizando la estrategia de pares que favorece la educación entre jóvenes y adolescentes que se convierten en “educadores” y “educadoras” de otros/as de su generación.

Una de las herramientas pedagógicas que utiliza Profamilia en su trabajo educativo en las comunidades es el Manual “Hablemos”.

El manual Hablemos fue reelaborado y publicado en el 2008. “El manual Hablemos ha sido preparado cuidadosamente para ser utilizado por agentes multiplicadores/as de todas las instituciones gubernamentales y no– gubernamentales que desarrollan proyectos y programas con jóvenes en el país”. (Profamilia, 2008: 3)  Es un manual dirigido a facilitadores/as de procesos educativos no un libro de texto para usarlo en los centros educativos.

Uno de los capítulos del manual es la educación en valores. En este capítulo se parte del concepto de valores” como principios o ideas que orientan el comportamiento de las personas”

El manual aporta a orientadores/as y personal docente de centros educativos que decidan utilizarlo, así como a: líderes comunitarios/as, promotores/as de salud y animadores/as herramientas teóricas y metodológicas para abordar distintos temas sobre las dimensiones fundamentales de una educación afectiva y sexual basada en los derechos sexuales y reproductivos con adolescentes y jóvenes. Igualmente trabaja la prevención de consumo de alcohol, cigarrillos y drogas, con información científica sobre las distintas sustancias, su naturaleza y efectos.

Uno de los capítulos del manual es la educación en valores. En este capítulo se parte del concepto de valores” como principios o ideas que orientan el comportamiento de las personas”. El reforzamiento de los valores en la población adolescente y joven es un sostén psicológico, afectivo y social fundamental para sus decisiones y su relación con su familia, su entorno social y sus pares.

En ese capítulo se refuerzan los valores fundamentales-universales como: solidaridad, respeto, honestidad y responsabilidad. Se trabaja la autoestima y proyecto de vida de adolescentes y jóvenes que previene su inserción en adicciones, conductas sexuales de alto riesgo y redes delictivas. Igualmente le ofrece un sostén emocional para enfrentar acoso, abuso sexual y violencia. El reforzamiento de los valores está orientado hacia el trabajo de la autoestima y el proyecto de vida de la población adolescente y joven.

En los estudios que realizamos con adolescentes usuarios/as de drogas y con vínculos a redes delictivas se muestra una tendencia a “dejarse llevar” por la presión social y los grupos de pares. Esta tendencia está vinculada a la ausencia de proyectos de vida claros sostenidos en una identificación de sus valores y su sostén identitario. Además, de que esta población muchas veces no ha tenido suficiente información y orientación sobre alcohol y drogas, desconociendo el fenómeno de la adicción en todo su espectro.

Por otro lado, casos de inicio de la sexualidad en edades tempranas (niños que inician con 6-7 años de edad y niñas con 9 y 10 años de edad),son víctimas de abuso y violaciones sexuales porque no cuentan con una formación en su niñez para enfrentar las manipulaciones sexuales de personas adultas o jóvenes que abusan de ellos(as).  Nuestra niñez maneja sus relaciones con la población adulta desde el miedo convirtiéndose más vulnerable al abuso. Este miedo está vinculado a la ausencia de orientaciones dirigida a su empoderamiento y conciencia de derechos. .

El acceso a educación sexual es un derecho de niños, niñas y adolescentes, su negación despoja a esta población de herramientas de protección ante toda situación de violencia. El enfoque de educación sexual que se propone en el manual “Hablemos” toca todos los ámbitos del desarrollo evolutivo, psicológico, emocional y sexual de la población adolescente y joven. Además favorece el empoderamiento de esta población evitando su victimización desde: situaciones de riesgos, abusos, violencia, violaciones sexuales, adicciones en: alcohol, cigarrillo y drogas. Igualmente promueve una educación en valores que le aporte a la construcción de su proyecto de vida, fortalecimiento de su autoestima, control de su cuerpo y su sexualidad.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY