En días pasados, la semana anterior para ser más exactos,  volvimos sobre el tema del medioambiente y el cambio climático.

Este renovado interés sobre el asunto de los efectos nocivos a nuestro bioentorno, y por ende a nuestro planeta, atribuidos a la acción del hombre,  nos viene por conversaciones de whatsapp, con nuestro grupo de amigos de la infancia; hoy adultos,  que aun cuando subimos juntos en gran parte de nuestra niñez (en el mismo barrio y en la misma calle, en una especie de burbuja ideal en la que se conjugaba todo lo bueno), vemos la vida y sus azares desde puntos de vista muy diferentes. El mío, desde luego algo progresista con matices de tercera vía, no puede estar sino del lado de los planteamientos del IPCC (https://www.ipcc.ch/) en cuanto a temas climáticos.

Como grandes especialistas en varios de los temas de la vida, cada uno en lo suyo para ser justos, nos hemos enfrascado en discusiones algunas profundamente estériles otras de gran calado motivacional, como esta última sobre el medioambiente. Mientras Luis defiende que el desarrollo de una sociedad, en su camino para salir de la pobreza energética, está por encima de la politiquería barata, su hermano Gregory entiende que no todo vale y que muchas de las iniciativas de lucha contra la pobreza energética son una especia de engañabobos; creemos que algo de razón tienen ambos. Mientras Jovanky, desde su progresismo heredado de la UGTD plantea que tiempos pasados fueron mejores en la tierra del Uncle Sam, Junior dice que le debemos dejar un espacio mayor de recorrido,  para ver que hace The Apprentice.  A estas sesiones lluvia de ideas, acuden como neutrales El Temi, Jorge Luis y El Bruddys; Rhanses como el oráculo del grupo se reserva para dar el puntillazo final a la discusión…Los demás permanecen callados; y quien escribe, de nuevo, ve razón en ambos puntos de vista.

Una dosis de humildad nunca viene mal, y al escuchar a nuestros amigos de la infancia, deliberar sobre el cambio climático, nos preguntamos, reservándonos el Superyó como posible arbitro para nuestros pensamientos… ¿Tienen razón los científicos del IPCC o tienen razón los negacionistas del cambio climático de que el mismo no existe como tal, y que en todo caso si existiera, no depende tan solo del ser humano?…¿Son nuestros amigos una muestra significativa del pensamiento de la clase media, aquella que opera los cambios en las sociedades?…¿Se puede, desde la diversidad, unificar una postura precautoria que le valga a todos?

Llegados a este punto, declarándonos como creyentes en la preservación del medioambiente como necesidad irrenunciable, nos creemos libres de toda índole de dudas frente al lector al afirmar que lo propio sería escuchar a Al Gore (https://www.algore.com/), incluso luchar a su lado, pero al mismo tiempo leer a una  Judith Curry (https://judithcurry.com/about/), climatóloga y antigua profesora del Instituto de Tecnología de Georgia, para examinarlo todo y retener lo bueno, como día Pablo de Tarso.

Luego de este examen de conciencia del autor de estas líneas, para necesariamente regresar al punto de defensores de la sostenibilidad ambiental y la lucha contra el cambio climático; invitamos al lector a hacer lo propio…Hasta la próxima…