Guillermo González Vargas, fue un activo miembro del movimiento revolucionario que combatió al gobierno de fuerza de los doce años (1966—1978), presidido por caudillo reformista licenciado Joaquín Balaguer Ricardo (1906—2002).
De nacimiento y extracción campesina, de lo cual se sentía orgulloso y feliz. Formados en las luchas estudiantiles y las reclamaciones del pueblo de Puerto Plata, a principios del año 1968, siendo él uno de los fundadores del Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), en Puerto Plata.
A partir de la década del 70 tuvo que abandonar definitivamente sus tierras, por la tenaz persecución que mantenía la Policía Nacional de Puerto Plata contra dicho dirigente político.
Llegó a ser un Cuadro Profesional del Movimiento Popular Dominicano (MPD). Un auténtico y honrado revolucionario de izquierda.
Fue un asiduo lector de los clásicos del marxismo Leninismo, como: Marx, Engels, Lenín, Stalin, Mao TseTung, Trotsky, Louis Althusser, Ernest Mandel, Martha Harnecker, Andre Gunder Frank y otros. Siempre andaba con un libro debajo de sus brazos para leerlos.
Joven valiente, decidido y sin miedo para el accionar revolucionario.
Lleno de muchas inquietudes y deseosos de la superación profesional e intelectual.
En su sector del Ensanche Dubocq, de Puerto Plata, donde vivía con sus padres y hermanos, era admirado y respetado por todo el conglomerado de dicho barrio, por ser un joven mensurado al expresarse y respetuoso hacia los demás. Carismático increíble y afable sin par.
Se ganaba el cariño y la admiración de las personas mayores. Aparentaba a primera vista ser una persona tímida, pero cuando entraba en conversación con alguien, demostraba lo contrario.
Guillermo, era de una personalidad atrayente. De unas condiciones excepcionales como líder. Llegaba fácilmente al pueblo.
Muy dedicado al trabajo productivo, al estudio y a sus responsabilidades políticas.
Desde temprana edad fue muy estudioso y siempre llevaba en mano un folder y un libro para leer en la barbería, donde laboraba como barbero.
En San Francisco de Macorís, fue hecho preso y desaparecido, cuando apenas tenía 22 años de edad, en pleno gobierno de los doce años de Balaguer. Su madre y una hermana, anduvieron todo el país en busca de información sobre el paradero de su familiar. Nunca encontraron información.
Guillermo González Vargas, nació en la sección Maimón, Puerto Plata, el 3 de septiembre de 1952, hijo segundo de los campesinos Félix María González y Balbina Vargas, ambos fallecidos.
Su verdadero nombre con que fue declarado por ante la Oficialía del Estado Civil de Puerto Plata era Eufemio González Vargas. Desde pequeño se le llamó Guillermo.
Tenía once hermanos: Bernarda, Catalina, Juan (maestro carpintero), Segundo (guía), Altagracia, Wilfredo (empresario), Sergio (artesano), María Cristina (a) Germanía (periodista), Natividad (a) Negro (guía), Mery Felicia (fallecida) y Félix Guillermo (marino Mercante).
Cuando Guillermo tenía 8 años de edad fue alfabetizado en la Escuela primaria de Maimón, Puerto Plata, por la maestra Amalia Gómez de Paradis. En dicho centro de estudios hizo hasta el quinto curso de primarias.
En 1967 sus padres y hermanos deciden trasladarse a Puerto Plata en busca de un mejor porvenir para la familia. Se establecieron en el Ensanche Dubocq, calle 10 casa No. de Bernarda Vargas. Comenzaron una nueva vida y se abrieron pasos todos los miembros de dicha familia.
Guillermo, quien ya tenía 15 años de edad, comenzó a aprender mecánica en la calle Imbert, casi esquina Jazmines, de Puerto Plata. Duró poco tiempo aprendiendo dicho oficio, abandonando definitivamente la misma.
Como tenía habilidades y conocimientos de barbero, en razón de que recortaba los cabellos de sus hermanos y familiares y ciertos allegados.
Su madre doña Balbina Vargas, logró colocarlo con la barbería del popular Manuel Mendoza Sánchez (a) Fausto, ubicada ese entonces en la calle Mariana viuda Hall, casi esquina Antera Mota, de Puerto Plata. Allí aprendió el arte de recortar pelos con su maestro Fausto, quien sabía y callaba de sus actividades políticas. Lo trataba como un hijo.
Mientras trabajaba en el día estudiaba en la noche en la Escuela de Cultura Popular que funcionaba en la Escuela Antera Mota. Allí se le despertaron sus inquietudes por la política.
Había estudiado inglés por el porvenir que le veía a ese idioma. Tenía pensado estudiar otros idiomas.
En el Ensanche Dubocq funcionaba una célula del MPD, encabezados por Félix Ventura, Narciso Pérez Minaya, Luis Arturo Núñez, Aníbal Núñez, Guillermo González y otros. Desde esos tiempos comenzó Guillermo González a involucrarse en política a través del MPD, su único partido a que perteneció toda su vida. Éste era dirigido en Puerto Plata por Rafael Chaljub Mejía, mejor conocido como Freddy, quien llegó a ser un gran amigo de Guillermo González.
Guillermo González y Luis Arturo Núnez no participaron en la fundación del Club Deportivo—Cultural Gregorio Luperón, el 12 de abril de 1968, por estar demasiados imbuidos en el MPD. Siempre asistían a las actividades desarrolladas por dicha institución.
Luis Arturo Núñez quien estaba estudiando en el Liceo Nocturno Ana Isabel Jiménez, el primero de bachillerato junto a Manuel Emilio Gilbert Santos, les explicó a varios estudiantes de la necesidad de organizar un frente estudiantil en dicho liceo y escuela, que funcionaban en el mismo local, que luchará por la reivindicación de conquistas estudiantiles y apoyo a los reclamos del pueblo por mejores condiciones de vidas.
De ahí surge a principios del año 1969, el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), siendo sus primeros fundadores Guillermo González Vargas, Abraham Watt de la Rosa, Manuel Emilio Gilbert, Luis Arturo Núñez, Blas López, Nércida Marmolejos, Cornelio Díaz (a) El Chino, Marina Ramírez, Radhamés Almonte (a) Jesucristo, y otros tantos.
Pudo llegar hasta el Segundo Teórico de bachillerato en el Liceo Nocturno Ana Isabel Jiménez. Por la persecución política que recibía por parte de la policía, se vio precisado a abandonar los estudios y dedicarse a tiempos completos a la política.
A partir del 16 mayo de 1970, en que participó junto a Víctor Sánchez Reyes (a) La Curva (fallecido), en las quemas de los votos de las elecciones nacionales que se celebraban en esa fecha, en la mesa que funcionaba en la Iglesia San Martín de Porres, del Ensanche Dubocq, esquina La Viarra, de Puerto Plata.
Por dicha acción valiente tuvo que abandonar para siempre a Puerto Plata.
Cuando solía visitar clandestinamente a Puerto Plata por 2 ó 3 días, no podía pernoctar en el hogar de sus padres y mucho menos dormir allí.
Varios amigos aceptaban que pernoctará y durmiera en su hogar, a sabiendas de que sabían que era perseguido y el riesgo que recibían de su parte. Cabe mencionar los hogares de: Rosa Liriano (a) Lucha (en Barrio Inví, hoy una profesional del Derecho y Juez de Prinera Instancia de Puerto Plata), en la casa de la Playa Oeste, el obrero albañil Leónidas Santana (a) Loló, y otras.
En su condición de Cuadro Profesional del Movimiento Popular Dominicano, estuvo destinado en la Región Norte del país, como fueron: Santiago, Salcedo, Gaspar Hernández, Moca, San Francisco de Macorís y otros.
El destacado dirigente de izquierda e investigador histórico Rafael Chaljub Mejía ha dicho de Guillermo González, lo siguiente: “La formalidad y la decencia con que siempre se condujo, nunca chocaron con el carácter dulce y suave de su trato y con el temperamento alegre que irradiaba. Nunca fue un provocador ni un bravucón, pero en medio del terror y la represión que la dictadura balaguerista propiciaba; en medio de situaciones peligrosas que con frecuencia nos tocó compartir, jamás vi que Guillermo fuera tocado por el miedo.
“Como barbero de oficio, era un trabajador y, al mismo tiempo, era un revolucionario constantemente preocupado por el estudio en un momento en que la teoría era tenida a menos por muchos de sus propios camaradas” (En el libro: Golpe a Golpe, en Guillermo González, no murió en vano, Editora Taller, C. por A., Santo Domingo, 1990, página 320.
En año 1974 Guillermo González se encontraba establecido como cuadro profesional del MPD en San Francisco de Macorís, dicha Plaza estaba comandada a la sazón por el Coronel José Paulino Reyes de León, de la Policía Nacional. El día de 8 de agosto fue detenido allí Guillermo González, en presencia de testigos. Al otro día, también son detenidos dos miembros más del MPD en aquella ciudad: Pablo Liberato Rodríguez y Zamaira Gómez. Esta última fue despachada.
González Vargas y Rodríguez, son encarcelados y torturados en la cárcel de San Francisco de Macorís, con la anuencia del Coronel Reyes de León.
Ambos fueron desaparecidos y jamás se ha tenido noticia de sus paraderos.
Chaljub Mejía nos ha descrito la búsqueda de éstos dos héroes por partes de sus familiares, así: “Al clamor de los familiares y los detenidos, la Policía respondió con el viejo cuento de que Rodríguez y González Vargas habían escapado de manos de sus custodias, siendo esta fábula corroborada por el informe, que con trazos de cinismos y falta de honor profesional, redactó el Procurador de la Corte de Macorís, doctor Carlos Norman Cornelio.
“Los parientes de estos muchachos, asesinados en la flor de su vida, vivieron uno de los más horrendos vía crucis. Visitaron autoridades, empezando por el propio Coronel Reyes de León, quien más de una vez, los echó groseramente del frente del Cuartel. Con su reclamo y su dolor a rastras, los familiares de las víctimas acudieron a la prensa, que recogió las sentidas demandas de reaparición de estos ciudadanos detenidos sanos y salvos en presencia de testigos”. (Cuesta Arriba. Memorias, Editora Taller, C. por A., Santo Domingo, R. D., 307).