La historia se repite una vez más: el Sarcs, la gripe aviar, la fiebre porcina, el dengue hemorrágico, la chikunguña, el virus del Nilo Occidental, el Ebola.

El terror generalizado de la llamada “ingeniería de las infecciones”, representada por espanta pájaros espaciales en aviones fletados, con enormes caretas para no contaminarse antes de que aparezcan los medicamentos previamente anunciados por los grandes emporios del cartel farmacéutico. Así desvían la atención del genocidio de Gaza, de Ucrania, del desempleo rampante y de la crisis mundial.

La propaganda mediática internacional crea el pánico sobre pandemias inventadas y provocadas, haciendo que la crisis económica mundial desaparezca de la mente traumatizada de los aterrorizados hipnotizados. Entonces, el presidente Barack Obama, con una aceptación cada día más exigua y envejeciendo abiertamente a ojos vista, nos dice, como justificándose: “No tenemos que alarmarnos, el Ebola no se transmite aerodinámicamente sino a través de intercambio de fluidos humanos”. En otras palabras, que esa es otra desinformación. Nos recuerda aquellos días de terror del virus de la fiebre porcina, cuando también Obama aparecía por la televisión ordenándo: vacúnense, vacúnense. Muchos lo hicieron y se murieron.

De acuerdo con un concienzudo estudio llevado a cabo en Canadá en el 2012 (no olvidemos que la cepa original del Ebola fue identificada en el 1976 por el Dr. Peter Piot, belga de nacimiento y actual director del departamento de  Higiene y Enfermedades Tropicales de Londres), este virus se transmite por aire. Sin                                      embargo, esta nueva cepa híbrida proveniente de Africa Occidental es una versión creada artificialmente en el laboratorio humano de los científicos pertenecientes al Fuerte Detrick de Maryland, quienes llevan décadas haciendo experimentos biológicos con los anticuerpos de monos y de seres humanos en el área de Guinea, Sierra Leona y de Liberia. Ahí “nacen” casi todos los virus. Ahí, en el Fuerte Detrick

“nació” también el Sida.

No olvidemos tampoco que las condiciones ideales para este tipo de pruebas biológico- químicas son las siguientes: temperatura tropical, ausencia de agua potable, higiene básica deficiente, población hambrienta y malnutrida, rápida transmisión de microbios en organismos con sistemas inmunológicos caídos.

¿No nos suena esto a Haití o a la Republica Dominicana? ¿Habrá sido también la Chikunguña allí uno de esos experimentos humanos?

En un artículo de mi autoría, publicado por Acento.com hace unos meses, “Atando Cabos”, decíamos lo siguiente: “el próximo alfavirus, como fue antes el retrovirus del Sida, va a estremecer al mundo”. No pensábamos que se iba a tratar del Ebola, porque ya este virus existía. No pensábamos tampoco que los malévolos que quieren controlar al mundo, reduciendo su población a una cuarta parte, iban a ser tan creativos.

Esperemos ahora que el cartel de los emporios farmacéuticos “sorprendan” al mundo con un “nuevo medicamento” y  una “nueva vacuna” que los haga aún más ricos y que sus acciones en la bolsa se quintupliquen. Antes lo hicieron con el Tamiflú y con el Acetaminofén, agotando todas sus reservas.

Dato curioso: ¿Sabes quién tiene la patente del virus del Ebola (conocido en Africa como el virus “Bundiguña”)? ¡El Centro del Control de las Enfermedades (CDC) de Atlanta, Georgia! Ahí se encuentran precisamente los dos médicos que se “contaminaron” con el Ebola en Liberia. ¡El zorro curando el moquillo de las gallinas!

Resulta y viene a ser que el director del nuevo “suero milagroso” (MAPP) que, a nivel experimental, se está recomendando para tratar a este nuevo brote del Ebola, es el Dr. Larry Zeitlin, antiguo director de experimentos bioquímicos del Fuerte Detrick. Los dueños del laboratorio (MAPP Biopharmaceutical) donde se experimenta con el suero, jugando con los anticuerpos de monos y de ratones de laboratorio, es la Reynolds Tabaco Corporation de Kentucky. ¡Los próximos multibillonarios del planeta! Es con este “suero milagroso” que dizque se están recuperando los dos médicos que contrajeron el virus en Liberia.

Y, como en otras ocasiones, la Organización Mundial de la “Salud” (OMS) cierra filas declarando otra pandemia de emergencia sanitaria mundial. Otra vez lo mismo de lo mismo.

Termino citando las palabras de un hombre a quien conocí personalmente y al cual erróneamente consideraba un “hombre serio”, Robert MacNamara,  ex- secretario de defensa (Pentágono) de EEUU:

“Hay que tomar las medidas para la reducción demográfica del globo terráqueo, aún en contra de la voluntad de sus respectivas poblaciones. La reducción de la tasa de natalidad ha sido un fracaso. Por eso tenemos que aumentar la tasa de la mortalidad por medios naturales, por el hambre y por la inoculación de todo tipo de enfermedades”.

Con este tipo de guerra psicológica….bacteriológica…química y mediática….

¿Quién duerme?