Liderar la Cámara Forestal a lo largo de estos años me reconfirma la importancia que tienen los gremios empresariales para actuar en promoción y defensa de los derechos e intereses de quienes trabajamos por el crecimiento y el desarrollo del país. Un gremio comprometido con el desarrollo debe trabajar de forma propositiva, involucrada y activa, creando una plataforma organizada para lograr los objetivos comunes de sus miembros, posicionando sus intereses y objetivos en la agenda pública.

 En aproximadamente un mes estaré entregando la Presidencia de la Cámara Forestal Dominicana, gremio que presido y agrupa a todos los productores y empresarios del sector forestal dominicano, un sector de la economía que en los últimos años ha tenido mayor resonancia por el auge que ha experimentado el consumo de Biomasa Forestal en nuestro país.

Mi involucramiento con el sector forestal nace a partir de crear e incorporar una empresa en el sector de energía renovable a nuestro portafolio de inversión en Nader Enterprises; Dominican Energy Crops. Esta tiene por objetivo desarrollar fincas energéticas con el fin de suplir biomasa de calidad al sector energético de República Dominicana, de forma sostenible, segura, confiable y con trazabilidad.

Cuando asumí la Presidencia de la Cámara en el 2018, el sector atravesaba una de las peores crisis en su historia a causa de la veda al aprovechamiento forestal impuesta por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Esto, bajo el argumento de enfrentar la sequía que se vivía en ese momento, algo similar a lo que en 2014 ocurrió a los dos meses de adquirir nuestra primera plantación forestal.

En ambos momentos me fue difícil comprender cómo es que legítimos dueños de terrenos, con todos los permisos medio ambientales al día, cumpliendo con todas las normas y regulaciones, fuésemos objeto de decisiones arbitrarias donde se detuviera la actividad económica de todo un sector. Estas decisiones, más políticas que de fundamento técnico, desestimulan la siembra que contribuye significativamente con la creación de cobertura boscosa, y también la inversión en el sector, pues al no contar con un mínimo de garantías se dificulta que más inversionistas deseen colocar fondos en esta industria.

De un día para otro se creaba lo que se conoce como “la ley de las consecuencias no deseadas”, donde, frente a la imposibilidad de aprovechar los recursos forestales, los propietarios de terrenos se motiven a sustituir su uso por alguna siembra de ciclo corto o dedicarlas al pastoreo, evitando así tener que solicitar autorizaciones para aprovechar lo que su tierra produce.

Solventar esta situación me animó a participar activamente en el gremio con el fin de establecer un puente eficiente de comunicación y relacionamiento con ciertos grupos de interés que nos permitiese darles a conocer las bondades y los beneficios del manejo forestal sostenible, tanto sociales, como ambientales y económicos.

Asumí el reto de la Presidencia en el 2018, consciente de las condiciones del sector para el momento, y me dediqué junto a la directiva a procurar cambiar la percepción del sector en ciertas audiencias críticas, particularmente frente a las autoridades, procurando iniciar un proceso de relacionamiento con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales que permitiera una mejor interlocución y comprensión de las necesidades del sector.

En el 2019 hicimos un evento con el ministro de entonces, Sr. Ángel Estévez, y otras personalidades, para comunicar los retos y oportunidades del sector forestal para el país. Desde entonces, avanzamos en incidir en la promulgación de la Ley Sectorial Forestal, y hemos trabajado arduamente para promulgar el reglamento de la misma en los últimos años.

La actuación de los gremios es precisamente esa, incidir en las políticas de su sector, aquella que define la actuación de sus miembros conforme a las reglas de juego creadas y aceptadas por los participantes, y que deben estar debidamente alineadas con leyes y reglamentos creados por el Estado a través de sus autoridades, pero a su vez alineadas con las necesidades del país y de los actores que hacen vida en un sector determinado.

Liderar la Cámara Forestal a lo largo de estos años, me reconfirma la importancia que tienen los gremios empresariales para actuar en promoción y defensa de los derechos e intereses de quienes trabajamos por el crecimiento y el desarrollo del país, a pesar de que alguno pueda pensar que los gremios son simplemente espacios para socializar. Un gremio comprometido con el desarrollo debe trabajar de forma propositiva, involucrada y activa, creando una plataforma organizada para lograr los objetivos comunes de sus miembros, posicionando sus intereses y objetivos en la agenda pública.

Esfuerzos colectivos para beneficios colectivos

Recientemente en una charla virtual de ANJE (https://www.youtube.com/watch?v=uSMrfvMhcI8), el señor Jose Gior Ariza mencionó la importancia de los gremios, y lo que se puede lograr cuando estos se alienan y colaboran entre si con el Estado. De hecho, ANJE es un gremio de jóvenes empresarios y por ende, su directiva de trabajar fundamentalmente para crear las condiciones para que ese empresariado joven tenga las oportunidades que requiere para poder hacer avanzar sus negocios, desde el apoyo a aquellos que están iniciando, hasta aquellos que están en proceso de consolidación. Probablemente, la tarea más importante es generar una estrategia de concertación con el Estado para que la política pública de cara a la promoción, facilidades, apoyo y empuje, desde la concepción hasta la consolidación de los esfuerzos de sus miembros, tengan prioridad en la agenda nacional.

Este ejemplo que comparte el Sr. Ariza muestra cómo los gremios agregan valor y como gracias a sus acciones, tendremos una nueva Ley de Fomento a la Colocación de Valores de Oferta Pública en el Mercado de Valores, que impulsará el sector empresarial alineado con las necesidades del país y en apoyo al objetivo del Gobierno del Presidente Luis Abinader con la creación de empleos. Al momento que una empresa puede financiarse a un menor costo se crea un círculo virtuoso; se convierte más competitiva, puede invertir recursos adicionales en infraestructura, maquinarias y en innovación; crear productos y servicios que agreguen aun mayor valor a la sociedad, crean puestos de trabajo mejores y más remunerados y al mismo tiempo dinamizan el mercado de valores y ofrecen oportunidades de inversión a tanto, los inversionistas institucionales, quienes tendrán opciones de invertir en desarrollo y diversificar sus portafolios, inversionistas internacionales que requieren un mercado de valores desarrollado en económicas emergentes para poder realizar inversiones en empresas privadas que eventualmente pudieran acceder al mercado de valores local, como a los pequeños inversionistas que si no fuera gracias al mercado de valores, no tuvieran oportunidad de participar en la creación de valor de esas empresas y por ende, recibir mayores rentabilidades que las opciones que tienen actualmente.

La AIRD es, junto al CONEP, uno de los gremios más proactivos de nuestro país. Esta nueva Ley de Fomento a la Colocación de Valores de Oferta Pública en el Mercado de Valores tiene el potencial de crear un antes y un después en el sector empresarial en nuestro país. Como pueden ver en el video, es el resultado del acercamiento de la AIRD a los gremios que representan el mercado de valores para ver cómo se podían apoyar entre si. Un empresario, industrial o financiero, no hubiera podido lograr esto solo, al igual que el sector público, sin la interacción con el empresariado, tampoco la hubiera podido crear de manera que realmente pueda lograr el impacto positivo que se busca.

Así mismo, recientemente, un grupo de empresarios del sector turístico e inmobiliario lanzamos a PROMICHES, una organización que agrupa a inversionistas, desarrolladores, operadores hoteleros y dueños de terrenos que giran en torno al nuevo polo turístico del país, Miches. En esta asociación nos hemos enfocado en organizarnos poniendo los intereses del país y de este nuevo polo turístico, por encima de los intereses individuales, y juntos le presentamos un plan al ministro de turismo, David Collado, quien inmediatamente coordino una visita inicial a Miches, para luego organizar un encuentro con el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional de cara a presentarle todos los proyectos que vamos a desarrollar en la zona y las necesidades de infraestructura que existen. Eso resultó en un acuerdo público privado donde el sector público asumía unos compromisos de infraestructura, entre otros, y el sector privado se obligaba a invertir más de mil millones de dólares en proyectos en los próximos años.

En PROMICHES, nos hemos puesto de acuerdo para aprender de los errores que otros destinos turísticos han cometido en el pasado, y programar un desarrollo territorial organizado, sostenible y con visión de largo plazo. Las cosas que hemos logrado como gremio, nunca se hubieran podido alcanzar si cada uno de los participantes del esfuerzo lo hubiésemos intentado individualmente. Igualmente, el estado no hubiese podido lograr esta magnitud de compromiso de inversión por parte del sector privado sin esta interlocución. Son formulas realmente ganar-ganar.

No hay duda de que la fortaleza institucional y la separación de poderes de un país contribuye a que exista un estado de derecho y democrático, y por ende, que el país alcance la estabilidad necesaria para atraer inversión. En ese sentido, los gremios sirven de contrapeso a los poderes del estado, contribuyendo así a una mejor gobernanza.

En la República Dominicana hay un sinnúmero de gremios, algunos con mayor participación que otros en el quehacer diario, pero los mas exitosos son aquellos que conocen bien y en profundidad a quienes están supuestos a representar, cuáles son sus necesidades, intereses, retos y dificultades, así como comprender como se alinean y armonizan los intereses para trabajar, todas las partes, por el bien común en vez del bien individual. De ahí, se crean las instancias para el dialogo público-privado que permitan posicionar estas necesidades, retos y dificultades con el fin de mejorar las condiciones para el desenvolvimiento de los sectores que representan en el aparato productivo nacional.

Es una gran responsabilidad liderar un gremio. A mi salida de la Cámara Forestal Dominicana reflexiono sobre todas las cartas, llamadas, reuniones, eventos y apariciones en los medios a fin de promover al sector forestal, la inversión en el sector y las bondades de este. Pienso en la importancia de tener una visión de largo plazo y trazarse metas a corto y mediano plazo que te encaminen a lograr esa visión. Los gremios en si, son como una empresa con muchos empleados, socios y clientes a quienes hay que servir y representar a los fines de alinear intereses y trabajar por el bien común.