Piensa Miguelito: Guido Gómez Me azara.
La convención de Miguelito quería, como la francesa, cortar cabezas.
A Guido Gomez Mazara querían darle Fi(ni)quito.
San Miguel venció al demonio pero sus demonios vencerán a Miguelito.
El 16 de agosto del 16, Miguelito no estará en la silla del presidente sino en el diván de un analista.
Miguelito está más quemado que un condenado a la silla eléctrica.
Por eso no pasará de ser un calientabanco.
Aunque con la pela que le darán, dudo que pueda sentarse.
Sus aliados le darán cátedras de realpolitik.
Por más que lo intente Miguelito nunca será un presidente legítimo.
Pero daría para presidente títere.