(Dedicadas a Sara Pérez)
Nunca fue Sara sota.
Tampoco fue Sara nana.
Me encanta cuando Zara goza.
También cuando usa Sara toga.
Y sobre todo cuando Zarandea a las “vacas sagradas”.
Su coraje nunca ha sido Saraso.
Ningún malandrín puede decir: Es Sara M(i) “Pión”.
Pero sí: Ella me aSara.
Para denunciar injusticias, nunca tiene Sara Pereza.
Me gustaría, si a su marido no le molesta, invitarla a un Sarao.