Además de que la Junta Central Electoral (JCE) y su vituperado y poco confiable Roberto Rosario Márquez fueron los grandes derrotados del proceso electoral, ocupan los segundo y tercer lugares de derrotados (1) el proceso de votación al estilo de un “caos organizado” y el subsiguiente conteo de votos y (2) el doctor Leonel Fernández.
A pesar de que de vez en vez formular algún parecer desenfocado cual si se tratara de tímidos zarpazos de fiera herida en la oscura selva de sus errores -¿horrores?-, el crucificado Roberto Rosario Márquez perdió la credibilidad y con ésta sus pretensiones de continuar en la Presidencia de la dirección y el arbitraje electoral.
El país no acaba de salir del asombro de que bajo su arbitrio el organismo rector de las elecciones fuera retrogradado a la época del balaguerismo de las sombras, y esto independientemente de la veracidad de los resultados electorales hasta ahora inconclusos, por un lado, y no oficializados en ninguno de sus niveles, por otro lado.
El hecho de que el Presidente y líder peledeísta Medina reiniciara sus visitas sorpresas en su natal San Juan de la Maguana, a más de un posible mensaje del inicio de su campaña con miras al 2020, le deja dicho claramente al pupilo de Leonel de nombre Félix Bautista que él se propone afianzarse en esa plaza para la lucha interna… que continúa su agitado curso
Su suspicaz conducta previa y durante el “caos organizado” y el desorden a ojos vista en el conteo electoral a la par de su puesta en pasivo y casi desaparición de la exposición pública han contribuido a la creación de la actual atmósfera de incredulidad alrededor de los resultados electorales.
Y por ello están pagando todos los electos del sector oficialista, comenzando por el Presidente Electo y a la vez Presidente de la República, Danilo Medina, con todo y que entre él y Luis Abinader media un 26%; y también media un 12% con relación a lo que pudo haber sido un resultado para segunda vuelta.
La mancha del accionar oscurecido y de la pasividad adrede de Roberto Rosario se ha extendido a todo el corpus electoral y sus resultados, y sólo su desaparición inmediata del escenario arbitral atenuaría considerablemente esta visualización. De lo contrario, podría tornarse una “mancha indeleble”.
El doctor Fernández es el otro gran perdedor en razón de que su principal rival le asestó rudos golpes a un mismo tiempo traspolados del cuadrilátero externo al interno: el alto porcentaje de la votación alcanzada por Danilo, la derrota de varios senadores leonelistas, la derrota manipulada del desagradable Roberto Salcedo, la percepción creciente de que Medina es el máximo líder del PLD hacia adentro y hacia afuera y el allanamiento del camino para desplazar a aquel de la presidencia del partido y asumir él la máxima dirección.
El hecho de que el Presidente y líder peledeísta Medina reiniciara sus visitas sorpresas en su natal San Juan de la Maguana, a más de un posible mensaje del inicio de su campaña con miras al 2020, le deja dicho claramente al pupilo de Leonel de nombre Félix Bautista que él se propone afianzarse en esa plaza para la lucha interna… que continúa su agitado curso.
¿Se le hizo tarde a Leonel para ablandar habichuelas partidarias? ¿Cuán grande será su soledad ahora? ¿Hacia dónde lo llevarán estos caminos? ¿Hacia el barco que se hunde y las ratas que huyen?