Aunque ya estoy vacunada, (primera dosis), no me permito el andar “brujuliando” sin necesidad. No es que le tema tanto a la muerte. No es que quiera vivir para “semilla”, es decir, para toda la vida. Es simplemente que no quiero sufrir y mucho menos, sola.
Como mi confinamiento sigue, he descubierto en youtube unas películas románticas alemanas, que yo diría es casi un plagio de las novelas de Corín Tellado que leía en mi adolescencia. En ellas ocurren los mismos conflictos, los amores imposibles, etc. Mujeres muy hermosas, hombres impresionantes y el mismo paisaje preciosísimo, en todas por igual. Pero bien, me han servido para que la depresión no termine aniquilándome.
En ese peregrinar por esa plataforma vi un título que llamó mucho mi atención. Traté de buscarlo y ver la película, pero resulta que para verla hay que ir pasando por pedazos de ella que duran como mucho tres minutos, además, hay capítulos que los saltan, y para acceder a esos capítulos hay que confirmar la mayoría de edad y mis años no me han permitido hacerlo, no por menor, ni por mayor, simplemente porque no sé cómo llegar ahí. Pero lo que vi, me ha dejado destrozada.
Cuando vi la película sentí deseos de leer el libro. Llamé a la única librería que tenemos que se ocupa de todo tipo de literatura. Sentí la gran pena de que estaba agotado. (Generalmente esto ocurre cuando el tiempo del boom ha pasado). Estuve buscando en las escasas librerías que tenemos y en realidad, son comercios de libros escolares y dos de libros solamente dominicanos. Eso es lo único de que disponemos.
He sentido una gran tristeza, recuerdo cuando se leía, cuando se estaba seguro de conseguir cualquier obra que interesara, porque habían librerías. Éstas han sido sepultadas junto con los libros. ¡Qué tristeza! Las bibliotecas son otras que han perdido su función, son cementerios de libros.
Hace muchos años una hermana franciscana poseedora de una gran cultura, pianista, pintora y amante de los buenos libros, Sor Balbina Vallejo, iba siempre a hacerme la visita a la biblioteca. Podíamos conversar de todo, raro encontrar personas que le interesen todos los temas culturales. Hablábamos de pintores, de música, de ballets, de conciertos. Cuando ella tenía alguna dificultad con su computadora me iba a buscar, no porque yo supiera mucho sobre eso, sino al ser yo joven en ese entonces y ella con una visión ya muy limitada, por la edad, creía que yo la podía ayudar y lo hacía con todo el gusto.
Su visión del futuro era que los libros físicos iban a desaparecer. Yo le decía que eso era imposible, pero el tiempo le ha dado la razón. Cuando no conseguí mi libro que obsesivamente quería, se me ocurrió buscarlo en Google, ahí lo encontré, lo devoré en un día, no obstante, llamé a la librería y me pusieron en una lista de espera, pues tenían dos ejemplares en almacén, y es que no es lo mismo manosear unas hojas, volver atrás, subrayar, es más, acostarse a leer y quedarse dormido con un compañero al lado: tu libro del momento.
Nunca había visto una película que me dejara devastada. Viéndola lloraba y lloraba. La banda sonora hace que la tristeza aumente. Las penumbras. Los silencios. Pero si verla me destrozó el corazón, leer la obra fue la desolación de mis sentimientos. La tristeza ha sido mi compañera por días y las lágrimas no han dejado de brotar de mis ojos. Pero lo más curioso es que quizás años atrás no hubiera tenido el valor no solo de verla, sino mucho menos de comentarla y valorarla de la forma que hoy lo hago.
Esta obra trata del despertar de un adolescente, de un primer amor, de una culminación y al final una separación. Es desgarrador ver a un joven sentado en un banco en el andén del tren o en cuclillas frente a una chimenea en que unas lágrimas silenciosas surcaban su rostro.
Lo interesante de la obra es la forma de tratar el tema. La pureza de los sentimientos. La comprensión de unos padres y la tristeza de un adolescente por una partida.
Es un poema de amor. Es un canto a la vida. Es un verse cada cual retratado en ese despertar. En esas ilusiones. Es recordar los años de cada uno en el que se conoce por primera vez el amor. El conocer un mundo nuevo. Es descubrir ese amor inocente que todos hemos vivido y disfrutado y que al final todo queda en un recuerdo.
Me puse a buscar la crítica de la película en los periódicos de todo el mundo y en nuestro país y no deja de ser una sinfonía de elogios, todos coinciden. Es que no quería tener una visión del film basado solo en mi percepción, en los sentimientos despertados. Al final busco en youtube los comentarios y el que primero llamó mi atención fue “la película que destrozó mi corazón” eso hizo que no me sintiera tan mal al pensar que no era yo la única a quien había tocado tan fuerte y le había destruido el alma.
Otros comentarios son:
- “A quien no le guste esta película es porque está muerto por dentro”.
- “Es tierna, inocente. Es jugar con lo erótico y lo emocional”.
- “Es un mensaje de amor, de respeto, de cariño de unos padres hacia un hijo”.
- “Es un canto a la belleza”.
- “Me ha dejado hecho una mierda, han pasado varios días desde que vi la película y esa historia de amor me sigue persiguiendo y paso de la melancolía a la euforia en cuestión de minutos”.
Podría seguir hablando sobre la opinión de muchas personas calificadas, porque me tomé la molestia de buscar información sobre los que daban sus opiniones. Pero solo me quedaré con esos comentarios. Todos y todas las que busqué han visto la película más de una vez y el libro leído tantas veces por igual.
Hubo algo que llamó mucho mi atención y es cuando el padre en un monólogo le dice al hijo: “Nuestros cuerpos y corazones solo se nos dan una vez y antes de que lo sepas, tu corazón se desgasta. En cuanto a tu cuerpo llega un momento en que nadie lo mira y mucho menos quiere acercarse. Justo ahora hay pesar, dolor, no lo reprimas, ni esa alegría que sentiste”, creo es la parte más hermosa, humana y cercana de la película.
Seré egoísta, no diré el título, lo guardaré como un tesoro dentro de mi corazón. Quien la ha visto, y sé que son muchos, porque en su momento fue nominada por la “Academia”, saben a cual me refiero y estoy convencida que serán cómplices de mi nostalgia, de mi melancolía y de mi devoción por la misma. (Una pista, el libro fue escrito en 2007, la película llevada a la pantalla y estrenada en 2017 y premiada en 2018).