La vinculación entre pobreza y educación tiene profundas implicaciones. Muy pocos seres humanos en tales  condiciones superan los obstáculos que se encuentran en el camino de al menos 12 años de escolaridad hasta concluir la educación media; pero se da el caso que habiendo superado las grandes adversidades, la mayoría  no logra un aprendizaje de calidad tal que les permita salir de ese círculo de la pobreza.

El desafío de la educación dominicana en los loables esfuerzos que realizan hoy sus autoridades tiene dos componentes esenciales: las condiciones apropiadas para asistir y participar de las actividades educativas y la calidad del aprendizaje.

La primera parte es del corto plazo y depende de los recursos financieros que se dispongan y de una gerencia efectiva. La segunda parte es de largo plazo, de naturaleza muy compleja y tiene en su centro tanto un buen diseño curricular; pero, sobre todo, de maestras y maestros altamente capacitados. Por ejemplo en el sistema educativo de Finlandia, considerado de los mejores del mundo, su diseño curricular es muy simple pues las maestras y maestros son tan preparados que apenas necesitan de algunos lineamientos para realizar su labor con excelencia.

De ahí que respecto al largo plazo a que nos referimos cuando se aborda la calidad del aprendizaje se necesita en la República Dominicana un nuevo paradigma en la formación docente que a partir de la mejoría sustancial de los salarios de las profesoras y profesores, como acontece,  finalmente se logre que el profesional de la educación esté entre los más preparados del país. En el corto plazo se requerirá de muy  efectivos programas de entrenamiento en servicios que logren superar el tan deficiente desempeño  que predomina.

En relación a las condiciones para asistir y participar de las actividades educativas, el próximo pasado  lunes 2 de febrero se dio un importante  primer paso, cuya trascendencia parece que no ha sido suficientemente valorada. Nos referimos a la entrega de 24 autobuses mediante los cuales se movilizarán  de forma segura y gratuita 11 mil 356 estudiantes de las escuelas públicas a ambos lados de la autopista Duarte, uno de los lugares de mayor riesgo para escolares que tradicionalmente se han trasladado en motocicletas o a pié.

Ya en las páginas de Acento.com.do del 6 de mayo de 2014 se había advertido  respecto a la urgencia de una solución al transporte escolar público.

http://acento.com.do/2014/opinion/3390173-transporte-escolar-urgente/

De ahí que el lunes 2 de febrero se dio  un gran paso de avance al tiempo que  se cumple con el  Pacto por la Educación en su  punto 3.4.1. Así se hace patria.