Recientemente el Partido Reformista Social Cristiano decidió abandonar la alianza que sostenía con el Partido de la Liberación Dominicana con el argumento de siempre: dizque pretenden ir solos a las elecciones. Pero este partido, como un mal amor, siempre termina en lo mismo.

Aquí hay una situación interesante y es que el PRSC renuncia a la alianza, pero no a los cargos públicos que ostentan porque, según su presidente, el Estado no es de un partido. ¡Vaya tigueraje! Cuéntenme una de vaquero ahora.

En el otro extremo tenemos a la Fuerza Nacional Progresista que en su afán de revertir las decisiones de una sentencia y, en busca de ejercer mayor presión, también han producido unas declaraciones en donde afirman que se retirarían del pacto que realizaron con el PLD y que renunciarían a los cargos que tienen en el gobierno si el Presidente Danilo Medina aprueba el reglamento de la ley de naturalización y yo le digo “gran cosa chicho”.

Aunque debo reconocer que estos, a diferencia del PRSC, dicen que dejarían los cargos eso está por verse pues a todos les gusta el carguito como dijo Hipólito por aquello de que “es mejor estar arriba con presión que abajo con depresión”.

Así las cosas, si en verdad se fuese a dar tal renuncia sería el primero en pedir al Presidente que apruebe ese reglamento porque se le haría un favor bien grande al país si a estos sujetos se les disminuye el poder pues, salvo algunas luces de Pelegrín Castillo, creo que realizan un flaco aporte a la sociedad.

Quizá estos Partidos no han reflexionado que su fortaleza no ha descansado en ellos como fuerza política, sino en la condescendencia de un PLD que, en uno de esos amarres que se hacen tras bambalinas, ha decidido enviar a su gente a votar por ellos, si no pregúntenle a la APD cómo fue que pasó de haber sido en un momento la cuarta fuerza opositora a no sacar ni el 2% reglamentario en las pasadas elecciones presidenciales.

En el caso de la FNP deben tener claro que, la coyuntura que se vive en el país respecto al rechazo de un sector a la Sentencia del TC les ha colocado en un puesto que no se lo imaginaban, pero fuera de ese contexto ellos como fuerza política no representan nada. ¿Qué pasará cuando deje de hablarse del tema haitiano? O ¿Acaso mantendrán el mismo tema para tener notoriedad? Recuerden que las alianzas y un diputado les han salvado la vida.

Pero mi gran pregunta es ¿Qué le aporta la FNP a un PLD que lo tiene todo? ¿Su odio visceral ante el pueblo y el tema haitiano? ¡Zafa!

Creo que sería un paso de avance significativo que desistan y ojalá que también lo hagan renunciando a los cargos para ver si avanzamos en algunos temas relevantes como el de ética, por ejemplo porque mientras el pueblo es distraído con el tema haitiano la corrupción exhibe su mejor baile.

Mientras ellos se deciden, aparte de la frase lapidaria del bachatero Chicho Severino, les dedico un fragmento de una décima que aprendí con un señor de mi pueblo cuyo título no recuerdo:

“Si te vas vete con Dios que yo por amor no lucho, y si tú mereces mucho, mucho más merezco yo. Las lágrimas que ahora vez no es dolor ni son de olvido, no lloro porque te vas, sino porque no te has ido”. Gran cosa Chicho.