Con la expo-colectiva titulada “Huellas poéticas de la Francofonía”, asistimos a un encuentro donde poesía y gráfica se abrazan para crear ese diálogo insuturable de signos e imágenes que marcan el Caribe insular. El diálogo entre arte y poesía es también la cardinal creadora mediante la visión de una travesía significante, orientada hacia el reconocimiento visual y poético signado por la cultura y el sujeto crítico caribeño.
Los artistas que participan en esta expo-colectiva de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo definen un territorio artístico de la diversidad caribeña y sus estados de creación, observables en los diferentes encuadres estilísticos y poéticos que leemos en las piezas seleccionadas para un evento histórico valorado por su significado y trascendencia; la limpieza de las piezas se reconoce en cada texto poético- visual y sobre todo en cada mano y ojo que sellan un compromiso estético-cultural. Se trata de un rutario sellado por la búsqueda y el orden germinal de la memoria o las memorias poéticas y visuales del Caribe insular y raigal.
Mirada.
Cuenca.
Cuerpo.
Lenguaje.
Ícono.
Fragmento.
Culturema.
Se trata de un vocabulario poético visual surgente del ícono, el poema, la huella y la identidad plural del arte caribeño, donde cada estética supone una vocación de diálogo y encuentro en este mapa que hoy presenta sus raíces, visiones y temáticas abiertas al mundo-centro de la obra de arte visual y el texto poético verbal, revelador de fuerzas que se han unido para pensar el Caribe como cuerpo, memoria identitaria, lenguaje de formas figurales modernas y ancestrales.
El signo-hombre es lo que habla como cuerpo-tiempo en el Caribe, como travesía que marca, narra y extiende cada rasgo y espacio de creación como parte de un territorio movilizado desde la pluralidad del sentido cultural. De hecho, ahí están las manos y los ojos abiertos de cada artista y cada principio de creación.
Las diversas narrativas imaginarias que sobresalen en esta expo-colectiva, concentran la huella estético-visible mediante diferentes niveles de artisticidad. Lo que no deja de ser, como esperanza de creación, un nuevo sentido de la historia visual y poética en la conjunción surgente entre poiesis verbal y poiesis visual. Ambas manifestaciones conforman dos principios diferenciados de creación y particularidad estética.
Así las cosas, estas huellas que se hacen visibles desde el encuadre estético-artístico presenta resultados y experiencias donde la gráfica (grabado, dibujo, colografía, linóleo), adquiere su tamaño significante como eje de pensamiento-poema visual, en un momento en que hemos sufrido en el Caribe estremecimientos políticos, económicos, artísticos y culturales que han obligado a presentar respuestas en el ámbito insular como consecuencia de “recortes” y “serruchos” de todo tipo y desde los diversos puntos de la producción económica e ideológica.
En efecto, lo visible de esta expo-colectiva es, por lo mismo, lo visible caribeño conformado por sus “estesias” poéticas y visuales. La iconografía del Caribe insular y continental solicita una interpretación de los signos-cuerpos de lo real y lo cotidiano, toda vez que cada gesto imagográfico resulta de una diferencia y una “diferancia” legibles en el poema y en la gráfica asumidos por los artistas de esta exposición.
Lenguaje, poesía y sujeto producen en este encuentro un diálogo que involucra artistas dominicanos de la diáspora y del movimiento insular que dialoga desde la intrahistoria dominicana, toda vez que sus nombres constituyen mundos individuales estilísticamente particularizados. Así, el listado acoge figuras emblemáticas junto a nombres de importancia y talento especial: Amable Sterling Medrano, Elsa Núñez, Manuel Montilla, Ezequiel Taveras, Elvis Avilés, Iris Pérez, Leonardo Durán, Arelis Subero, Luis José Aguasvivas, Leslie Jiménez, Mirna Ledesma, Marcia Guerrero, Mildor Chevalier, Pepe Coronado,Rubén Darío Carrasco, Rafael Peralta, Miki Vicioso y Luanda Lozano.
La geopoética visual y verbal que activa este encuentro de artistas que asumen la diversidad como estética y pensamiento abre una cobertura dialógica entre arte, cultura, imagen, poesía y sentido, en un espacio expositivo y curatorial asumido desde la Escuela de Artes Plásticas de la Facultad de Artes-UASD y que dirige la arquitecta, artista visual, profesora y gestora Arelis Subero Maceo.
Lecturas modernas y ultramodernas, espesor de la gráfica; grabado, colografia, dibujo, técnicas, lenguajes iconográficos y formas de la artisticidad se pronuncian en este universo de signos, sentidos, nuevas narrativas artísticas y culturales que se extienden a nuevos públicos generados por la ultramodernidad y la cultura movimiento en la geografía insular y continental.
Presenciamos en esta expo-colectiva cuerpos y mundos territoriales de la memoria caribeña y los signos identitarios que representan lecturas y sociodinámicas imagográficas.