Isis Duarte ha representado el modelo de persona y de mujer comprometida tanto con la calidad de su trabajo, como con los fines últimos de todos sus esfuerzos, que siempre fueron contribuir con la construcción de una sociedad más justa para todos los dominicanos y dominicanas.

En estos tiempos de megadivas producto del narco, Isis nos presentó una persona autónoma, tanto en términos intelectuales como económicos. Mujer que se hizo a sí misma, siendo capaz de presentar sus posiciones corriendo el riesgo de no ser simpática a futuros empleadores.

Su vida ha estado llena de la brillantez que produce la innovación y la creatividad de su trabajo. Con la inmensa curiosidad propia de los investigadores, Isis realizó importantes aportes en la construcción de nuevos conocimientos sobre el comportamiento de la sociedad dominicana.

Estoy segura que Isis no tenía un bolso Louis Vuitton, y es que no hay cartera de ésta marca lo suficiente mente grande para contener el respeto y el aprecio de sus pares, amigos y amigas y de quienes la observamos en la distancia con la mayor admiración.

Recuerdo su facilidad para tratar temperamentos complejos, dándome ejemplo de paciencia y tolerancia, pero capaz de defender con intensidad lo que entendía correcto.

Sin duda Isis seguirá entre nosotros, unos bendecidos por  haber compartido la experiencia de su cercanía y otros a los que nos alcanzó su ejemplo.