La campaña de los precandidatos a las primarias del Partido del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) enfila la recta final. Después de días de agitadas agendas con maratones de mítines, visitas a ciudades y pueblos, reuniones y encuentros con los ciudadanos, impacta comprobar la fuerza, el entusiasmo y el empuje del equipo electoral de Gonzalo Castillo.
Sin el compromiso y la entrega del equipo que le arropa, los guerreros de la renovación, no se entiende el fenómeno que el ex ministro ha provocado.
Este espíritu de cuerpo, con una armazón electoral en todo el territorio nacional, es el que proyecta el concepto “sangre nueva” con el que el político de Barahona hace gala en todos sus mítines electorales.
Gonzalo Castillo es más que un hombre. Es un movimiento de transformación de las ideas y conceptos
Gonzalo Castillo tiene el respaldo de una eficaz armadura operativa, motivada y decidida, que abarca la totalidad de los 7,372 recintos electorales, de una organización amplia y comprometida de apoyo de las bases del PLD, de diputados, ministros y senadores, candidatos inscritos y de los comités político y central del partido.
El proyecto de renovación, de carácter institucional y formal, ha prendido y atraído a quienes buscan dar continuidad y progreso a nuestro país sin renunciar al capital político del presidente Danilo Medina.
Por ello, Gonzalo Castillo es más que un hombre. Es un movimiento de transformación de las ideas y conceptos. Su capacidad por entender el presente y aportar planes de futuro le ha llevado a contar con un equipo electoral comprometido, entrenado y motivado en la voluntad de renovación, aporte de nuevas ideas y sangre nueva para forjar las llaves que abran las puertas del futuro de República Dominicana.
La precandidatura de Gonzalo Castillo tiene la capacidad de gestión y la fiabilidad política para integrar a todos los peledeístas y a quienes confían en su buen criterio como palanca del buen gobierno. Los guerreros de la renovación comparten las ideas y valores transversales que trazan el discurso político del ex ministro, así como una comunicación política muy dinámica para la toma de decisiones.
El potente equipo electoral de Gonzalo Castillo es representativo de una política que regresa a las calles, que habla como la mayoría de la gente que reclama mayor generosidad a sus representantes y confía en la virtud pública y en la justicia social.
La confianza en el plan de Gobierno de Castillo se entiende mejor cuando se observa la sólida estructura organizativa que le da apoyo y el carácter transversal de su programa político.